La última vez que la Real visitó tierras rusas se vio obligada a beber un amargo trago. Hace poco más de tres años y con un solvente 1-0 de la ida, la escuadra txuri urdin se plantó en el estadio del Krasnodar dispuesta a hacer valer su ventaja e incluso sorprender al rival con otro gol que le hubiera dado prácticamente la eliminatoria.

A los entonces dirigidos por Jagoba Arrasate, el plan les fue viento en popa hasta que faltaban veinte minutos para la conclusión. A partir de ahí, la desgracia se les vino encima. El trío sudamericano formado por los brasileños Joaozinho y Ari, más el uruguayo Mauricio Pereyra, acabó con la ilusión guipuzcoana en poco más de un cuarto de hora, encajando los decisivos dos últimos goles cuando ya casi se iba a producir el pitido final del tiempo reglamentario.

Gran parte de los que ahora conforman el once de Eusebio Sacristán vivieron aquella mala experiencia sobre el césped y, por tanto, no querrán volver a repetirla. No la sufrió en carne propia Mikel Oyarzabal, recuperado ya de su lesión como se pudo ver por su acierto anotador frente al Valencia, aunque su precioso gol de bien poco sirvió para el marcador final.

«Fue un duro palo. Queríamos ganar, pero el partido se nos puso en contra más de una vez. De todos modos, al equipo no se le puede reprochar nada, siempre mostró actitud y ganas. Ahora hay que olvidarse del Valencia, corregir los errores que se cometieron e intentar ganar en Rusia para cambiar la dinámica», explicó en declaraciones a la web del club.

Lograr esto último no será un objetivo sencillo, entre otras cosas, porque el Zenit «es el gran favorito, por algo entraron como cabezas de serie». Un cartel, no obstante, que no asusta en el vestuario txuri urdin, consciente como es del propio potencial que atesora. «Estamos con ganas y este año no hay tiempo para lamentaciones, con un partido cada tres días. Si hacemos las cosas bien, le provocamos mucho daño al rival, como se pudo ver ante el Rosenborg», recordó Oyarzabal.

Dynamo Moscú

Y que a la Real no siempre se le han dado mal los conjuntos rusos. Solo cabe retrotaerse a un precedente más antiguo, como fue la eliminatoria de dieciseisavos frente al Dynamo de Moscú en la 1998-99. El conjunto guipuzcoano pasó con mucha solvencia, ganando los dos partidos (2-3 y 3-0), con un Kovacevic espléndido –fue la última campaña del serbio de su primera etapa realista–, que anotó cuatro dianas en ambos choques.

En Rusia conocerá a su primer rival copero

La Real conocerá a su primer rival copero en tierras rusas, horas antes de que se mida al Zenit en el estadio Krestovski. El sorteo se realizará mañana a partir de las 13.00 en Las Rozas y el adversario que le tocará en suerte a la escuadra txuri urdin será uno de los siete equipos de Segunda B que han llegado vivos hasta ahora, los mismos que al Athletic, por disputar ambas escuadras vascas competición europea.

Los posibles candidatos son el Cartagena –sexto en su grupo y con el vizcaino Isaac Aketxe en sus filas–, el Real Murcia –un exPrimera que no ha empezado nada bien la competición liguera–, el Elche –con viejos conocidos de la afición vasca, como Albácar o Nino– y el Fuenlabrada –Mikel Iribas forma parte de la plantilla–. Se suman a las opciones, el Formentera –Joseba Garmendia y césped artificial–, el Lleida y la Ponferradina, dirigida por Carlos Terrazas. N.M.