La Historia
He tardado un buen rato en decidirme por la mayúscula de Historia. Hoy los catalanes están haciendo Historia. O la Historia juzgará a los de la banda de Rajoy, incluido Albert todo por España. Sánchez e Iceta solamente están en su historia. ¿Cuántas veces al cabo de un año escuchamos la frase «quieren cambiar la Historia»? Teóricamente la Historia no tiene doble o triple versión, pero lo cierto es que sabemos que un recuerdo histórico compartido entre tres hermanos es una triple versión del mismo porque es en los detalles donde la Historia construye su relato. He escrito relato, palabra sobrevalorada, sobreutilizada, con usos flexibles. Una palabra de moda. Algunos hablan del relato en futuro. Y me cuesta mucho comprender ese significado.
Cambiar la Historia puede ser el noble objetivo de un colectivo de personas que mira hacia su futuro. O cambiar la Historia se trata de intentar solucionar alguna errata, alguna mirada partidista, algún relato demasiado cargado de ideología del vencedor. La Historia que me contaron oficialmente de la Guerra Civil era una farsa. La Historia de España que nos enseñaron a varias generaciones en la escuela era un tratado de españolismo reaccionario y católico.
Por eso cuando se tiene la posibilidad de ver un programa como el que presenta la historiadora británica Mary Beard en #0 produce una extraña reacción química muy satisfactoria. Repasando el Imperio Romano nos da tantos detalles, nos explica de una manera tan didáctica esa parte tan importante de la Historia el diseño de las ciudades, el uso de los baños, la organización política y económica, que uno parece estar viendo un relato de ficción, no una clase magistral de Historia por televisión, que bien utilizada es una herramienta perfecta para su divulgación. Ara és hora, catalans.