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FÚTBOL FEMENINO

Rara avis a su pesar

En su sexto año al frente del Betis, María Pry es la única mujer que se sienta en los banquillos de Primera.


Todo es llamativo en María del Mar Fernández Montero, conocida en el fútbol como María Pry. Única mujer en los banquillos de Primera, se cuenta también entre las técnicas más jóvenes de la categoría y desde hace seis años dirige al Betis tras haber colgado las botas y debutado en el banquillo del Sevilla.

Anécdotas las dos últimas, lo de ser una rara avis en un colectivo monopolizado por los hombres le chirría más. «Creo que igual que se está potenciando que tengamos árbitras, también se debería potenciar la figura de las entrenadoras. Porque ¿cuál es el problema? ¿Confían realmente los clubes de Primera en las mujeres, teniendo en cuenta que el Betis es el único con entrenadora? ¿O es que las mujeres no estamos preparadas? Pues sinceramente, creo que estamos muy preparadas, que hay muchísimas entrenadoras muy capacitadas, pero no se termina de tomar esa decisión, de dar ese pasito, para que seamos más en los banquillos», lamenta.

El Betis sí dio ese pasito. Y antes el Sevilla. Porque María Pry sólo tiene 32 años pero no es precisamente una recién llegada. Nada más colgar las botas, se puso al frente del filial hispalense, un año más tarde pasaba al primer equipo, con el que descendía de Superliga, para volver a ascender una temporada después. En ese momento decidió dar por acabada su etapa en el Sevilla. Y pasó al Betis. Reconoce que en algunos sectores «me pusieron muchísimas pegas al principio. Pero creo que he demostrado que soy una profesional. Me debo al Betis, que es donde quiero estar; me siento una profesional y me tratan así, el trato y la confianza del club son exquisitos».

De eso no cabe duda. La entrenadora andaluza no sólo cumple su sexta temporada al frente del cuadro verdiblanco –el segundo consecutivo en Primera–, sino que además es la coordinadora de la sección femenina del club, que cuenta con cinco equipos. Allí intenta «aplicar todo lo que he ido aprendiendo estos años. Es verdad que soy joven pero con 23-24 años ya estaba entrenando en Segunda y Primera. Toda esa experiencia la vas metiendo en la mochila, año tras año he ido aprendiendo muchísimo, primero de mis compañeras y entrenadores, luego de mis jugadoras, técnicos, compañeros... Entre todos han hecho que me haya ido formando más y es algo que ahora invierto yo en mis jugadoras».

El qué y el cómo

Un equipo al que, más allá de los resultados, da gusto ver. María Pry reparte méritos con el «cuerpo técnico, jugadoras, club... porque esto es un trabajo de todos» pero admite, y se enorgullece, de tener «una forma muy reconocible, no entendo otra forma de ver el fútbol y de jugar al fútbol. Tenemos muy claro lo que queremos pero también cómo lo queremos conseguir».

El «cómo» ya lo demostró el Betis el curso pasado, el de su debut en Primera. El «qué» ha cambiado. Si el año pasado las sevillanas consiguieron la permanencia con una plantilla muy parecido a la que logró el ascenso, esta vez han incorporado jugadoras con calidad y experiencia –incluyendo a la exrojiblanca Maddi Torre–. «Hemos intentado dar un saltito, tener una plantilla más competitiva –explica la técnica–, que nos permita competir al mayor nivel posible en todos los partidos». El objetivo ya no es la salvación, sino la clasificación para disputar la Copa. «Soy muy ambiciosa. Y aunque tenemos que ir paso a paso, creo que podemos y debemos intentar luchar por ello. Aunque la Copa va a estar más cara que nunca porque ha crecido el potencial de todos los equipos».

El Betis ya lo ha comprobado en este arranque liguero, que no satisface del todo a María Pry. «Creía que a estas alturas tendríamos algún punto más –admite–. Pero estamos viendo que la categoría está muy fuerte. Es una carrera de fondo así que partido a partido y entrenamiento a entrenamiento».