20 OCT. 2017 DE REOJO Traductor Raimundo Fitero Andamos como la Bruja Lola, poniendo velas negras e intentando descifrar las cartas, para ver qué nos dice del futuro. Y será por las velas, pero yo lo veo negro. Dos no se entienden si uno no quiere hacerse traducir la sintaxis de una carta pensada en catalán y escrita en español. Porque la que tenía preparada la banda de Rajoy se nota que no necesita traductor, la reiteración de palabras inservibles, de conceptos precocinados, es tan obvia, que solamente debemos esperar el momento en que se explayen, ponga en práctica la decisión tomada de antemano y de una tacada acabe con la autonomía catalana y con Pedro Sánchez como alternativa. Ahora viene lo bueno. Yo estoy por dar consejos a Zoido, pero me parece que no le hacen falta. Para identificar a esos facinerosos ultras que agreden a ciudadanos, que intimidan a políticos, que amenazan de manera impune a todo aquel que no grita “Viva España”, en Valencia o Barcelona o Zaragoza, no hace falta usar los servicios de inteligencia, ni la inteligencia, basta con mirar en las fichas de ingresos en escuelas del ejército, de la benemérita o de otros lugares donde se aprende la doctrina totalitaria y los himnos de la muerte. Ahí están un porcentaje grande de esas bestias pardas. Y en los gimnasios que huelen a linimento y Popper, también. Debo confesar que por su baja calidad hace ya años que en mi entorno no bebemos cava de esas dos marcas que han ejercido su derecho a hacer política huyendo de su lugar de nacimiento y desarrollo. Hay decenas de marcas de cava independientes de una calidad superior y a precios ajustados. Lo de los bancos, para qué decirles. Por cierto, yo creo que Puigdemont le dice a Mariano que no ha declarado la Independencia. Pero tenía preparada la fiesta del 155 y además se ha invitado el guapo, pues a por ellos.