Amaia U. LASAGABASTER
FÚTBOL FEMENINO

Martens redondea su año

La holandesa fue elegida mejor jugadora del mundo, por delante de Carli Lloyd y Denya Castellanos.

2017 ha sido el año de Holanda. Organizó la Eurocopa, celebró el primer título de su historia con un fútbol que enamoró a los aficionados y el éxito se ha trasladado al plano personal. Con un nombre propio, el de Lieke Martens –con permiso de su entrenadora Sarina Wiegman– que, tras ser elegida MVP del torneo continental y mejor jugadora del año en Europa, el lunes era también reconocida como la mejor futbolista del mundo este año con el galardón «The Best».

Sus méritos son considerables, aunque ha sido el verano con su selección el que le ha encumbrado. A nivel de clubes, ganó Copa y Supercopa suecas y lidera ahora la clasificación de la Liga con el Barcelona. Nada que ver con el éxito que logró con Holanda, del que fue una pieza fundamental. Para entonces, el Barcelona ya había hecho oficial su fichaje, lo que posiblemente ha aplazado su llegada a alguno de los grandes equipos europeos –aunque Jean Michel Aulas, medio en broma medio en serio, ya le ha «puesto ojitos» en Twitter, como acostumbra–. Pero que probablemente también ha tenido mucho que ver en su designación como mejor jugadora del mundo. El Barcelona es una «marca» mundialmente reconocida y eso cuenta mucho, en ocasiones más que los propios méritos futbolísticos.

Y es que, aunque esta vez no haya demasiados peros a la ganadora, las votaciones del galardón «The best» han sido tan discutibles como acostumbran. Es difícil encontrar argumentos a la presencia de Carli Lloyd, que el año pasado ya se hizo con el galardón de forma inexplicable, y Deyna Castellanos en la terna de finalistas y, consecuentemente, a la ausencia de Pernille Harder, Sam Kerr u otras representantes de las mejores selecciones de la Eurocopa como Bronze o Miedema, más allá de la sensación habitual: que muchos votos se deben más a la fama o la nacionalidad de las futbolistas que a su rendimiento.

La elección es indiscutiblemente democrática –votan capitana, seleccionadora y un representante de la prensa por cada Federación miembro de la FIFA– pero por los criterios de muchos electores resultan desconcertantes. Desconocimiento, falta de interés, amiguismo..., los resultados son siempre polémicos.

Y diferentes si se circunscriben, por ejemplo, a las diez selecciones del top-ten mundial, a las que se presupone un profundo concimiento de su profesión. Tomando los votos de Estados Unidos, Alemania, Inglaterra, Francia, Canadá, Australia, Hoanda, Japón, Brasil y Corea, Martens sería también la ganadora, seguida muy de cerca por Pernille Harder –empatadas tomando sólo en cuenta la elección de jugadoras y seleccionadoras– y, a algo más de distancia, Sam Kerr. En la votación total, la danesa ha sido quinta y la austrialiana décima. Tan llamativo como que los únicos votos para Carli Lloyd en esas federaciones hayan sido los cinco de su seleccionadora Jill Ellis y los del periodista brasileño. Este último ha sido también el único que ha elegido, en segundo lugar –lo que equivale a tres puntos– a Deyna Castellanos, la joven estrella venezolana, tercera en la votación final.

Polémicas

Unos resultados que han merecido las críticas de las propias futbolistas. Megan Rapinoe ha sido una de las más contundentes, sobre todo por la presencia de Deyna Castellanos, que ni siquiera compite en una Liga profesional, entre las finalistas, aunque no se escandalizó por la de su compatriota Lloyd, que ha firmado un año realmente discreto. La ausencia de Sam Kerr también ha indignado a compañera de Liga y selección.

No fue la única polémica en esta edición del trofeo, en el que las ganadoras recibieron su reconocimiento a distancia. Y es que la FIFA programó el evento coincidiendo con la fase de clasificación mundialista, con lo que Lieke Martens y Sarina Wiegman, concentradas con Holanda para el choque frente a Noruega, tuvieron que agradecer su galardón a través de una pantalla.

Triunfo naranja también en el banquillo

No hubo sorpresas en el premio «The best» al mejor entrenador, que se adjudicó Sarina Wiegman. La seleccionadora holandesa fue la más votada, por delante del técnico del Olympique Gerard Precheur y del seleccionador danés Nils Nielsen.

Wiegman sucede en el palmarés a Silvia Neid –ganadora en tres ocasiones y única que ha repetido trofeo– gracias a su trayectoria corta pero inmaculada en el banquillo de Holanda, a la que llevó a conquistar este verano el primer título de su historia. Apenas hacía un año que había tomado las riendas del equipo, culminación de una carrera como entrenadora que había comenzado en las categorías inferiores de la selección, para pasar por los banquillos de Ter Leede y ADO Den Haag, antes de llegar a la selección absoluta, primero como asistente y, desde 2016, como primera entrenadora.

Unos colores que antes había defendido como futbolista, con 104 partidos con Holanda en su década en activo.A.U.L.