TOTTENHAM 3

REAL MADRID 1

Por mucho que Wembley sea uno de los estadios con más nombre del planeta fútbol, la relación del Tottenham con su nueva casa no terminaba de ser plena. El recuerdo de White Hart Lane seguía pesando demasiado en la hinchada londinense, que necesitaba de una gran noche europea para estrechar lazos. Con Kane como líder, los spurs siguieron el célebre cántico de sus hinchas y salieron de marcha por Wembley batiendo con contundencia a un Real Madrid con chispazos, pero sin ninguna continuidad en su juego.

La primera parte en Wembley resultó bastante equilibrada, con ocasiones en una y otra portería, pero mientras Kane demostró que un delantero puede liderar a un equipo sin marcar, Cristiano Ronaldo se mostró ofuscado ante la imposibilidad de engordar sus estadísticas hasta que al final marcó en el 80. Isco dio el primer aviso por parte de los españoles, pero fueron los locales los que se adelantaron en el marcador, justo después de que Alderweireld tuviera que abandonar el partido por un tirón muscular. Fue en otra jugada con polémica, pues Trippier, que puso un gran centro de primera desde la derecha, se encontraba en fuera de juego. Casilla dudó en su salida, Dele Alli se adelantó a la zaga y puso por delante a los spurs.

Con sus desajustes defensivos, Marcelo está lejos de su mejor momento, el Madrid tuvo una digna reacción pero sin poder hacer daño antes del descanso, por mucho que las ocasiones se sucedieran en las dos porterías.

En la reanudación el Real Madrid pareció salir con nuevos bríos, pero recibió un mazazo en una contra de Dele Alli, cuyo disparo golpeó en Ramos para despistar a su portero.

El 0-3 sí que fue una contra de libro, en la que Kane vio la llegada de Eriksen para regalarle el tanto que desató la euforia en el estadio londinense.

En la última media hora, el Madrid, al menos, tuvo la actitud de buscar maquillar el resultado, algo que solo hizo en parte con el tanto de Ronaldo.