Maitane ALDANONDO
Donostia

TECNOLOGÍA DE PRECISIÓN PARA MEJORAR LA PRODUCCIÓN EÓLICA

Maxwind Technology es una startup de reciente creación, nacida en el seno de una empresa ajena al sector energético. Gracias a las herramientas de medición que han desarrollado, corrigen la alineación de las palas de los aerogeneradores de forma más eficaz.

Pequeños defectos de fabricación de un aerogenerador o de montaje de un parque eólico provocan desequilibro aerodinámico, que reduce tanto la producción como la vida útil de los molinos. La startup donostiarra Maxwind Technology ha desarrollado una tecnología que corrige con mayor precisión que la competencia uno de los principales problemas: las desviaciones del ángulo de pitch –el ángulo de la pala respecto de su eje longitudinal–.

La iniciativa se ha ido gestando en los últimos cuatro o cinco años por parte de Hispavista, una empresa donostiarra dedicada al marketing digital. Pese a que su actividad nada tiene que ver con la energía eólica, su gerente Unai Elosegi detectó una necesidad no cubierta por parte de los dueños de los parques eólicos; concretamente, optimizar el rendimiento aerodinámico de los aerogeneradores. Para ello, han desarrollado y patentado una tecnología propia, con el apoyo del Gobierno Vasco y de la Diputación de Gipuzkoa y el pasado 20 de julio constituyeron esta sociedad limitada para explotarla comercialmente.

Al frente de la spin-off se encuentra Igor Egaña, que se incorporó en junio. Consejero delegado y socio, cuenta con una dilatada trayectoria en el campo de la energía eólica en la que se adentró en 1998 mientras realizaba su tesis doctoral. En 2007 entró en Acciona Windpower que «me ha dado oportunidad de aprender muchísimas cosas y de trabajar tres años en Estados Unidos con una experiencia profesional, personal y familiar maravillosa». Volver a casa a sido una de las cosas que le atrajo de este proyecto, pero también «la oportunidad de liderar un proyecto desde el mismo momento de la creación de la sociedad. Es una aventura, una aventura bonita», afirma.

A pesar del corto recorrido de la empresa, se ha preclasificado para la segunda edición del programa público-privado de aceleración Bind 4.0. De ser escogidos y sacar contratos comerciales con algunas de las grandes empresas que forman parte de la iniciativa, como Iberdrola. Egaña admite que «tenemos otras formas de llegar, pero hacerlo a través de Bind 4.0 sería un espaldarazo por parte de las instituciones vascas».

Un problema de la industria

El rotor de un aerogenerador está formado por tres palas y la producción de energía es proporcional a su tamaño. Cuanto más grande, más energía. Para optimizar la producción energética y minimizar las cargas, se alinean las palas con el viento incidente; sin embargo, la inclinación que la máquina considera que tiene cada pala, no es exactamente la que realmente tiene. Egaña señala que se trata de un problema de la industria, vinculado a su modo de fabricación. Esa desviación aerodinámica es un problema común, afecta al 80% de las turbinas, y en el 20% de los casos es de grado «significativo».

El software de diagnóstico y metodología de cálculo patentado por Maxwind Technology permite medir con precisión el ángulo de pitch. Primero realizan un prediagnóstico de forma remota, analizando los datos SCADA grabados en el ordenador del parque eólico y revisando la producción. De ese modo, definen la mejor turbina –best in class– y las malas –worst in class–. Después, ya en el parque, miden los ángulos con un sistema láser y ajustan las palas malas para que todas se comporten como la mejor. Finalmente, miden que todas hayan alcanzado el punto óptimo. Una vez corregido, no hará falta volver a ajustarlo y el cliente recuperará la inversión realizada «en uno o dos años, dependiendo del precio de la energía en cada mercado». El responsable considera que su servicio «es más eficaz» que el de la competencia, ya que discrimina las turbinas con problemas y permite la comparación.

Sus clientes son los dueños de los parques eólicos, a quienes afecta la pérdida de rentabilidad. Actualmente están acabando su labor en dos parques de Francia y su intención es seguir expandiéndose en Europa y en el futuro llegar a China o Estados Unidos. Tienen un contacto estadounidense que ha mostrado interés en trabajar con ellos después del verano de 2018, y a pesar de las dificultades que entraña el trabajar allí, creen que es un plazo viable.

No obstante, el primer hito que tienen es «vender comercialmente el proyecto, crecer y empezar a contratar». De momento, en la plantilla está sólo Egaña, pero cuenta con el apoyo de Hispavista en todos los ámbitos. «Unai Elosegi es el inversor mayoritario, pero cuando hemos tenido que ir al parque a medir, hemos ido los dos», recuerda el consejero delegado. Los futuros servicios que desarrollen seguirán la línea de la optimización del rendimiento aerodinámico.