En Bonn están hablando sobre el cambio climático, algo que según los expertos no es un asunto de mañana, sino de ayer. Que hay que tomar medidas de manera urgente y que las grandes corporaciones, los gobiernos más depredadores y los tontos útiles no quieren atender. Pensar, actuar, incidir sobre estos asuntos, en un territorio, en una península, en un continente y en el planeta Tierra sería el nuevo patriotismo, algo que tuviera que ver con la madre Tierra, la patria, la matria. NO esas construcciones que nos colocan al borde de la expansión del cerebelo, para contraerse al poco en un colapso emocional.

Los papeles del paraíso parecen haber venido en mal momento, es como si el ritual ya estuviera agotado. Los patriotas, todos los que aparecen en sus documentos han declarado de manera inequívoca su patriotismo, sea eso en su boca y su imaginario lo que sea. Un patriota español de derechas de toda la vida debe ir a misa todos los domingos, tener “una querida”, pagar los impuestos mínimos a la Hacienda del Reino y evadir todo lo que se pueda a paraísos fiscales pasando siempre por Suiza, esa patria querida de los borrachos del dinero robado. Y todo por patriotismo. Si llegara una revolución tienen dinero fuera de las garras de los comunistas para reconstruir esa patria a base de golpes de estado o alzamientos militares.

El patriotismo empieza a ser militancia de escuadrones descerebrados en todos los estamentos. Lo que está sucediendo con la camiseta de La Roja para jugar en Rusia el campeonato del mundo es patético. Pero es un síntoma de la involución. Porque un color según como se enfoque parezca morado y se pueda pensar que es la bandera republicana, están a punto de asaltar grandes almacenes. Qué locura. Vuelven los fachas sin careta. Hay que defender la democracia. Así de sencillo.