Un suplicio largo en exceso
Los vizcainos pierdan casi todas sus opciones ante la exhibición anotadora de Kramer. El partido se rompió en el tercer cuarto.
RETABET B. BASKET 79
LIETUVOS RYTAS 96
Aunque matemáticamente RETAbet Bilbao Basket siga teniendo opciones de acceder al Top 16, esas posibilidades se reducen casi a la nada después de sumar su cuarta derrota en casa, la quinta de forma consecutiva. Y un dato: en el otrora fortín de Miribilla solo el Tecnyconta Zaragoza se ha quedado sin victoria en lo que va de campaña. Y aquella victoria bilbaina llegó tras levantar un 62-72 adverso a cinco minutos del final.
En el ambiente, a la espera de lo que pudiera suceder, flotaba la especulación de que Tim Kempton va a tener un sustituto en breve. Asimismo, después de las victorias de Alba Berlín el martes y Lokomotiv Kuban sobre Limoges, los hombres de negro tenían en su mano volver a meterse de lleno en la pelea por la cuarta plaza, superando en el basket average a Lietuvos Rytas.
Y durante el primer cuarto, llegó a parecer que la victoria iba a sonreír con facilidad a los hombres de negro. La conexión con Gladness traía inmediatos beneficios, al tiempo que Todorovic entraba en la zona rival como Pedro por su casa.
La renta bilbaina, que además atinaba a cerrar el rebote, llegó a ser de nueve puntos: 22-13. Pero ese mejor momento fue el inicio de un calvario. Una pájara monumental que los cambios solo acentuaron, con un Redivo cargado de faltas y una dureza en la pintura que brillaba por su ausencia sin Gladness. Vucetic ayer tuvo un día horrible.
Y por si fuera poco, llegaron las pérdidas. Unas pérdidas de balón que, mientras los triples bilbainos seguían entrando, pasaban como males asumibles. Pero cuando la racha de errores pasó de castaño a oscuro, Lietuvos Rytas, con Giedriatis y Mavrokefalidis al frente, endosó un parcial de 0-12, pasándose del 32-28 al 32-40.
Un tiempo muerto de Durán y algo de racionalidad en el juego, con todo, arreglaron mínimamente el panorama, de forma que al descanso el partido se quedaba con 39-42. Pero había que ver cómo saltaba Bilbao Basket del vestuario.
Kramer marca la diferencia
Sendos triples de Mumbrú y Tabu le devolvieron la ventaja a Bilbao Basket, seguido de un «dos más uno» del base de Kinsasha para cerrar un parcial favorable de 9-2.
Pero no pudo distanciarse en el marcador, sobre todo porque Chris Kramer entró en ebullición. Cuando el acierto bilbaino se aplacó, el de Kramer seguía en combustión, como bien se vio en el «tres más uno» que le sacó a Tabu para volver a adelantar a Lietuvos Rytas con un peligroso 61-67.
La renta lituana no iba sino a crecer, hasta una máxima de 16, 64-80, cuando Giedriatis, Echodas y Carter se unieron a la fiesta anotadora visitantes, mientras que en el seno de Bilbao Basket el único que daba la cara era un inesperado Pere Tomàs, agotados el resto de referentes bilbainos, salvo alguna que otra puntual aparición como la de Lucio Redivo, más efectista que efectiva. El partido estaba roto.
Un «dos más uno» del omnipresente Kramer dio la puntilla al partido, despidiéndose el escaso público del Bilbao Arena, únicamente 3.711 personas, con pitos en buen número, y la indiferencia del resto. Desde luego que los tiempos del «Efecto Miribilla» se han sustituido por un suplicio demasiado largo.
Marina Bas prolonga su estancia en Gernika
Marina Bas, que llegó en octubre al conjunto gernikarra para cubrir la ausencia de Talia Caldwell hasta la llegada de la pívot norteamericana, ha convencido al cuerpo técnico, y el club y la pívot rusa llegaban el martes a un acuerdo para prolongar la vinculación de Bas con el equipo de la villa foral.
La pívot seguirá en Gernika Bizkaia después de que en tres encuentros de Liga Femenina Bas haya firmado 20,7 puntos y 9 rebotes de media. En la Eurocup promedia 14,3 tantos y 6,5 rechaces.GARA