Oihane Larretxea
Periodista
IKUSMIRA

Carlos I, las cosas claras y el chocolate espeso

Aunque «solo» sea por una cuestión de honestidad, que no es poco, más bien todo lo contrario, hablemos claro: el vial de Carlos I, uno de los accesos a la ciudad de Donostia desde el barrio de Amara, no se va a derribar. Hablemos claro y pongámonos serios, aunque «solo» sea por una cuestión de madurez política, que tampoco es poco, más bien todo lo contrario.

Hagamos memoria y recapitulemos lo acontecido entorno a este vial (hoy) de cuatro carriles y que asume cada día el tránsito de miles de coches a escasos metros de varios bloques de viviendas. Al margen de que sea o no posible y cuáles podrían ser los plazos, llevan largos años pidiendo su eliminación. Al menos que no se les toree. ¿Tan difícil es?

Presuntos representantes políticos, hagan memoria y recapitulen lo dicho y hecho. Reflexionen sobre la utilización de este asunto como arma arrojadiza, como instrumento para hacer sasi politika. La hemeroteca es muy cruel, pero también muy justa. No veo necesario describir ciertas imágenes y titulares de años atrás. He de añadir, sin embargo, que algunas resultan patéticas, sobre todo viéndolas hoy.

La confirmación de que «actualmente» no es posible se la trasladó la concejala de Movilidad a los vecinos de Amara el pasado martes, aunque me consta que la convocatoria vía buzón días atrás no llegó a todas las personas afectadas directamente.

Estos días he echado de menos alguna declaración y me han sobrado otras. Mientras hacen memoria, hablen claro y saquen el chocolate espeso.