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REAL

Primer punto en las visitas a los recién ascendidos

Willian José adelantó a los blanquiazules, pero el ímpetu local le permitió empatar con un gol de Stuani.


GIRONA FÚTBOL CLUB 1

REAL SOCIEDAD 1

 

La Real no pudo pasar del empate en su visita a un Girona que demostró la dificultad que entraña enfrentarse a los recién ascendidos, sobre todo en su campo y en el primer tercio de la temporada. Como sucedió en las visitas a Levante y Getafe, la Real no pudo imponer su mayor calidad ante el ímpetu de equipos que siguen con la inercia positiva de sus ascensos y por lo menos ayer volvió con un punto a diferencia de las dos visitas anteriores a los ascendidos.

A pesar de que la Real se adelantó y tuvo ventaja en el marcador durante casi una hora de partido y de que tras el empate fabricó sus mejores oportunidades incluso hay que dar por bueno el punto porque los blanquiazules no consiguieron imponer su fútbol en ningún momento. Buena prueba de ello es el que Girona dominó en la posesión de balón (54-46), gracias a una buena presión, acompañada de numerosas faltas, que impidió a los blanquiazules jugar con comodidad en todo el encuentro. Tampoco resulta fácil jugar contra un planteamiento al que los rivales no están acostumbrados y basta con ver los resultados que ha conseguido hasta ahora el Girona para comprobar que es un equipo complicado para todos.

Ha sumado diez puntos en los últimos cuatro encuentros y se encuentra en la primera mitad de la tabla a pesar de que han pasado por su campo los seis primeros de la pasada temporada: Barcelona, Real Madrid, Atlético, Sevilla, Villarreal y Real. Y todos han sufrido. Y la Real no fue menos. Estuvo incómoda, no pudo llevar el partido a su terreno y solo en el gol y tras el empate llegó con claridad a la portería de Bono, que demostró ser un portero de garantías.

Con los onces de gala

Y eso que Eusebio repitió el once de gala que alineó en la jornada anterior ante el Eibar y Pablo Machín introdujo dos variaciones con la entrada de Mojica en el puesto de carrilero izquierdo en lugar de Aday Benítez y de David Timor para sustituir al lesionado Pere Pons en el centro del campo. Que entre los dos realizaran solo tres cambios, y el tercero en el minuto 88, demuestra que los dos presentaron sus equipos de confianza.

El Girona demostró desde el inicio que es un equipo complicado y muy bien trabajado tácticamente y en los tres primeros minutos protagonizó dos jugadas de ataque con un tiro de Portu y un saque de esquina ensayado en el que Borja García se equivocó al controlar en lugar de buscar el disparo a la primera y su remate fue bloqueado.

Pero por fortuna la Real se adelantó en su primera ocasión tras un gran pase de Oyarzabal y una mejor jugada individual de Willian José, que primero regateó a Bernardo con la derecha y después superó con un buen disparo cruzado con la izquierda al meta marroquí Bono.

El gol dio tranquilidad a la Real, pero los de Eusebio no consiguieron jugar como les gusta. El Girona ya alcanzó más posesión que la Real en el primer tiempo (52-48%). Y los blanquiazules tuvieron más el balón en el campo propio que en el rival porque los de Pablo Machín presionaban muy bien en una primera mitad equilibrada en la que ninguno de los dos equipos dispuso de oportunidades claras de gol.

Los peores minutos

El Girona salió mejor en el segundo tiempo decidido a buscar el empate y lo consiguió en un centro de Portu al segundo palo, tras un jugada que debió ser anulada en su inicio por una mano del jugador que asistió a Stuani para llevar la igualdad al marcador poco después de que Rulli desbaratara una opción de Portu, siempre protagonista.

La Real sufría en esos minutos y Eusebio reaccionó tras el empate con la entrada de Zubeldia en lugar de Zurutuza y Januzaj estuvo a punto de marcar para la Real en un remate que salió fuera por poco y en un uno contra uno en el que Bono realizó una gran parada. El portero del Girona también detuvo un disparo de Oyarzabal que fue muy centrado a sus manos.

Fueron unos minutos en los que la Real también tuvo tres saques de esquina que no aprovechó y a partir de ahí el partido recuperó la tónica que había tenido en el primer tiempo, con mucha igualdad y un Girona que supo llevar el partido donde le interesaba sin que ninguno de los dos equipos consiguiera crear oportunidades.

Por eso el marcador final reflejó la igualdad que caracterizó el encuentro y esa es la pena, que a diferencia de la temporada pasada la Real no consigue ser superior a los equipos de la zona media baja de la tabla. El año pasado ganó casi todos los partidos contra estos equipos y ahí cimentó su éxito. Los puntos que ha dejado de sumar este año son los que le impiden ahora estar más arriba.

 

Eusebio: «Trabajamos para ganar»

Eusebio destacó que el encuentro tuvo «alternativas. Fases en las que tuvimos el control, generamos ocasiones y tuvimos la opción de ponernos con 0-2 y 1-2. Trabajamos el partido para ganarlo, competimos muy bien. Me hubiera gustado sumar los tres puntos y ha habido momentos que lo veíamos cerca, pero hay que valorar al Girona, un equipo muy atrevido, con mucha determinación. También hay que valorar el trabajo de nuestro equipo, la manera que hemos competido, hemos hecho méritos para el empate y si hubiéramos conseguido la victoria no habría sido descabellado».

El técnico realista admitió que «en la segunda parte han salido con mucha fuerza e intensidad, ha sido una fase en la que nos ha costado quitarnos su presión. Han conseguido llegar cerca de la portería y han generado ocasiones hasta que les ha llegado el gol. Ahí retomamos el control del partido, hemos ido a por la victoria y tuvimos ocasiones para lograrla».GARA