Natxo MATXIN
anaitasuna

Primera igualada del año

Los anfitriones fueron perdiendo de siete y se quedaron a las puertas de remontar en el segundo periodo.

ANAITASUNA 25

CANGAS 25

 

Primer empate de la temporada que resulta difícil de traducir en si Anaitasuna rescató un punto –solo anotó ocho goles en el primer periodo y fue perdiendo hasta de siete (10-17)– o dejó escapar otro, pues en la segunda parte dispuso de varios lances para materializar un revolcón que finalmente no se produjo. Tras la igualada, Guadalajara alcanza a los navarros en la segunda posición.

Los inicios del choque desprendieron la sensación de que después de dos derrotas consecutivas en Asobal, los de Apezetxea no se iban a confiar lo más mínimo en esta ocasión. Y así se manifestó en los primeros guarismos, con un 4-1 que aventuraba un encuentro más o menos plácido. Nada más lejos de la realidad. En ese cuarto gol se quedó prácticamente clavada la escuadra navarra, que encajó un parcial de 1-10 demoledor. Desde la quinta diana, los locales estuvieron nada menos que 13 minutos seguidos sin marcar.

Salazar se convertía en un muro infranqueable –hasta cuatro penaltis parados por el guardameta venezolano– ante el que unos desesperados blanquiverdes se topaban una y otra vez. Fallones a más no poder en ataque –los escasos ocho goles con que se marcharon al descanso fueron buena muestra de ello–, los anfitriones veían cómo el adversario se alejaba en el electrónico a una distancia que se antojaba muy difícil de enjugar en la segunda parte.

Sin embargo, tras el descanso, y aunque el Cangas logró mantener el tipo durante el primer cuarto de la reanudación, Helvetia comenzó a labrarse la vía de una remontada a la que ya tiene acostumbrada a su afición a lo largo de la presente campaña. Mikel Agirrezabalaga y Chocarro lideraban la ofensiva, mientras a los gallegos comenzaba a temblarles el pulso a medida que veían más cerca su ansiada victoria.

A falta de diez minutos para el final, Anaitasuna no solo lograba igualar la contienda gracias a un parcial de 8-3, un equilibrio que se repetiría hasta en tres ocasiones más, sino que incluso tuvo opciones para ponerse por delante, algo que a buen seguro hubiera acabado por enterrar las ilusiones del Cangas.

En cambio, volvió a aparecer Salazar cuando más lo necesitó su equipo, parando el enésimo penalti, tras una jugada de coraje y robo del bisoño Adarraga.

Además, los locales se mostraron totalmente incapaces de aprovechar su superioridad numérica final.