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BALONMANO

Se cumplen los pronósticos y Francia sigue sufriendo

España, Rumanía, Chequia, Noruega, Serbia, Rusia y Alemania, dos victorias.


Concluida la tercera jornada del Mundial de balonmano femenino que se disputa en Alemania, comienzan a clarificarse algunas dinámicas, con resultados que se puede decir entran dentro de los pronósticos previos. Eso sí, Francia, aunque acabó ganando a Angola (19-26), sufrió de lo lindo, dado que las africanas llegaron al descanso con un peligroso 10-11.

En ese grupo A, de momento quienes mandan son España y la Rumanía dirigida por Ambros Martín, aunque todavía no han tenido que dirimir compromisos complicados. Las de Carlos Viver, que reservó a muchas de sus titulares, superó con mucha claridad a Paraguay (15-32). Más ajustado fue el encuentro (28-31) de las rumanas frente a una Eslovenia que no pudo mantener el nivel que ofreció el pasado sábado ante Francia.

Algo similar ocurre en el B, donde mandan la todopoderosa Noruega, junto a la República Checa. Las actuales campeonas no dieron tregua (21-36) ante una Argentina que solo aguantó en los compases iniciales, mientras que las centroeuropeas superaron a Polonia en una gran segunda parte (25-29). Por su parte, Suecia se recompuso ante Hungría (22-25).

Una sólida Rusia lidera el grupo C, aunque tuvo que sudar lo suyo para amarrar su segundo triunfo consecutivo ante un Montenegro que no se rindió (24-28). La Brasil del vizcaino Jorge Dueñas sumó su primera y ajustada victoria del torneo a costa de un correoso Túnez (22-23) y Dinamarca no tuvo compasión de una débil Japón (18-32).

En el D, el encuentro más disputado fue el que midió a las anfitrionas contra Corea del Sur, en el que acabaron saliendo victoriosas las primeras (18-23). Los otros dos envites de este grupo apenas tuvieron historia, pues tanto Serbia ante Camerún (21-34) como Holante frente a China (15-40) fueron claramente superiores a sus rivales.