06 DIC. 2017 DE REOJO Comedia Raimundo Fitero Se me resisten los títulos. Me sale la palabra comedia porque estoy viendo un magnífico reportaje que emite una plataforma de pago sobre los espectáculos de noche, esos programas donde el humor se vuelve cáustico, lo políticamente correcto es un defecto y que en lugares como los USA tiene varios, de alta calidad, en casi todas las cadenas, en abierto, por cable o por satélite. En el Estado español, solamente queda uno. Y está en una plataforma de pago a cargo de Buenafuente. En algunas autonómicas hay sucedáneos baratos, cutres, sin mucho presupuesto y menor audiencia. Ahora me veo traducidos los mejores americanos con una semana de retraso. Me reconfortan con la televisión como instrumento de comunicación para adultos inteligentes. Quizás esta ausencia de propuestas donde el análisis político, las noticias se mezclan con el humor sea debido a que el humor político básico, el esperpento barroco, se hace en parlamentos, consejos de ministros y dependencias judiciales. Cada día unos considerandos, unas diligencias, nos colocan ante una realidad que se empeñan en ocultar con sus bravatas, tertulias y asesores pero que por un efecto imparable de las fuerzas telúricas, se acaba haciendo providencia judicial. El juez del Supremo que antes de ayer dictó prisión para Junquera y tres más, ayer quitó la orden europea e internacional de búsqueda y captura de Puigdemont y sus consellers exiliados. Los que loan este cachondeo, consideran una genialidad del juez para que no manden al president con una orden limitativa de cargos. Pero en Bélgica sigue el proceso. Puigdemont puede instalarse en Perpiñán y hacer campaña. Eso sí, como España no es Europa, aquí lo detendrían. Esta comedia de togas y picoletos es muy trágica. Aunque den ganas de reír, es un suplicio democrático.