La Real necesita una victoria ante el Málaga en Anoeta para cambiar la dinámica negativa en la que se encuentra y auparse a la sexta plaza en solitario si el Villarreal pierde esta noche en su campo con el Barcelona.

Es mucho lo que hay en juego este mediodía en el estadio. Es el partido más importante de la semana por mucho que sea comprensible que los aficionados se ilusionen más con todo lo que rodea a las competiciones europeas. Por eso el de hoy será más difícil porque Eusebio presentó su mejor once ante el Zenit cuando solo había 61 horas desde el final del encuentro del jueves al inicio del de hoy.

La Real es un equipo que acusa como ninguno jugar un partido tres o cuatro días antes. Solo ha sumado seis puntos en nueve encuentros de Liga jugados en esa situación y su única victoria fue ante el Eibar en Anoeta tras el cómodo partido jugado tres días antes en el estadio ante el flojo Vardar. Esto hace más peligrosa la visita este mediodía de un rival que ha tenido toda la semana para preparar el encuentro y que además está mejor de lo que indica su clasificación como colista. En los últimos cinco partidos ha sumado siete puntos y solo ha perdido en Villarreal (2-0) y en el Santiago Bernabéu (3-2). Y en esos cinco partidos ha marcado siete de los escasos once goles que le colocan como uno de los menos realizadores de la Liga junto al Las Palmas y al Espanyol.

Sin puntuar en sus salidas

El Málaga es el peor visitante de la Liga, ha perdido en sus siete salidas y en seis de ellas sin llegar a marcar un gol, y sería muy importante que ante este rival la Real logre lo que han conseguido casi todos los demás, ganar sin encajar ningún tanto.

Para ello Eusebio podrá contar con Zurutuza, que completó el entrenamiento de ayer con normalidad tras superar el leve esguince sufrido el jueves ante el Zenit. El técnico introdujo tres cambios en la convocatoria con la entrada de Carlos Martínez, Raúl Navas y Bautista en lugar del lesionado Kevin Rodrigues, Aritz Elustondo y Carlos Vela y vio en condiciones de jugar de salida al debarra, aunque no quiso confirmar si introducirá rotaciones o repetirá el once de gala con la entrada de De la Bella por el internacional luso.

El Málaga llegó a Anoeta con muchas bajas y con la novedad en la convocatoria del defensa Ignasi Miquel, recién fichado del Lugo. Su entrenador Míchel dijo antes de viajar a Donostia que «tenemos un objetivo muy claro para los próximos partidos, empezar a puntuar fuera y tener una sensación distinta. El de Anoeta es una situación y un escenario ideal por la necesidad de conseguir un buen resultado, ya que es un magnífico estadio y enfrente habrá un gran rival, pero la necesidad manda. Me gustaría que mi equipo siempre dé la sensación que da la Real en el juego, en todo momento fluido, con muchas alternativas de ataque, de profundidad, aunque es cierto que también sufren defensivamente y es donde más daño le hacen los rivales».

 

Eusebio no se fía de la clasificación del Málaga

Eusebio trasmitió ayer que «queremos cambiar la dinámica y volver a ganar. Estamos mentalizados para tratar de hacer un buen partido y merecer la victoria. Recibimos a un rival que en las últimas jornadas ha mejorado y se está comportando como un equipo intenso, capaz de poner un alto ritmo a los partidos. Funcionan como bloque, defienden de manera muy sólida y tienen calidad para dominar los partidos. Recibimos a un buen rival. Independientemente de su situación en la clasificación, compite muy bien y pone en dificultades a sus rivales».

Se le planteó a Eusebio por qué la Real practica un gran juego durante una hora contra el Zenit sin premio y el rival con menos marca los goles y respondió que «debemos perseverar en lo que hacemos bien con la confianza de que eso al final te da la recompensa. Confiar en ello, no desesperarnos porque lleguen circunstancias adversas y analizar qué podemos mejorar para que los rivales no nos castiguen».

Preguntado por posibles rotaciones tras jugar el jueves dijo que «siempre existe la posibilidad de que haya cambios, contamos con mucha calidad en nuestros jugadores y debemos valorar si los jugadores están en perfectas condiciones y si los que han jugado pueden tener un rendimiento alto saliendo en el siguiente partido».

Sobre los pitos recibidos por Rulli el jueves, entiende que «el público puede estar enfadado porque no lleguen los resultados que todos queremos y lo respetamos. Debemos trabajar para darles la alegría que merecen. A los jugadores les veo tranquilos, muy mentalizados, conscientes de que el camino que debemos seguir es éste. Tenemos una plantilla joven, pero con madurez. Son jugadores jóvenes importantes que están empezando a vivir todo tipo de situaciones y es bueno que tengamos la dosis de tranquilidad, serenidad y mentalidad para ver que hay momentos en la temporada o en las carreras deportivas que las cosas no salen como uno quiere y que en esas circunstancias debes demostrar personalidad y carácter y tener la fuerza para convivir con estos momentos». J.I.