Raimundo Fitero
DE REOJO

Aflorados

Cabe todo. O casi todo. En los contenedores de ficciones con marchamo de noticias cabe de todo. Los aforados ahora se mutan a aflorados. Afloran los cuernos. Afloran los negocios. Afloran los secretos de secreter. Un pintalabios, una laca para el bigote. Unisex. Es una vida paralela, como la de quien se esconde con la mano frente a un vendaval o las docenas de cámaras que enfocan a los terrenos de juego donde se practica el fútbol. Ese deporte que en el reino de España tiene un virrey bilbaíno, Ángel Villar, el que pronuncia “furbo” con énfasis. Como un abogado sin toga, ni cartera. Se enfrenta al Gobierno y le dice que nombraría a Mariano Rajoy segundo de Julen Lopetegi para que cobrase más que de presidente. No es una bilbainada, será así. Los precios en el mundo neo-liberal los pone el mercado. Y el mercado del “furbo” está muy desmadrado. Los datos, los pesos y medidas: la Sexta hace caja con su fijación casi exclusiva  al espectáculo con etiqueta de político. El debate del domingo con los siete candidatos más importantes a la presidencia de ciento cincuenta y cinco Generalitat obtuvo el premio de una audiencia mayúscula, y en Catalunya donde mejores resultados logró. Por cierto, la señora Santamaría, gobernanta golpista, se quita la careta y dice lo que todos sabíamos, que las decisiones de los jueces fueron estrategias del gobierno o del partido. Lo grita en un mitin, lo repite y le aplauden. Aflorados los motivos y los objetivos, estamos en la cuenta atrás. Parece que el batacazo de Albiol va a ser histórico, por eso andan los jefes de la banda intentando pescar en los caladeros de la extrema derecha más floreada. Iceta se ha convertido en la flor de todos los veranos electorales. Está crecido, muy promocionado. Puede ser el que tenga la cartilla de baile con más pretendientes el día 21-D al anochecer. Será el más y mejor aflorado.