RAÚL OLÓRIZ ESPINAL
Iruñea
GUTUNAK

Futuro en blanco y negro

Hace varios días se presentó la llamada plataforma Futuro Navarra. En dicho acto no hubo ninguna mujer ni tampoco ninguna persona joven. Estática foto en blanco y negro y mucha caspa de fondo. Bajo el envoltorio de ciudadana y cívica aparecen conocidos miembros de la patronal navarra y una decena de veteranos rostros del corralito foral de UPN-PSN-PP, quienes situaron en el TAV y el Canal de Navarra las bases del hormigonado futuro de nuestra comunidad.

Este minoritario grupo de poder, que estuvo respaldado en dicha comparecencia por Miguel Sanz, Carlos García Adanero o Ana Beltrán, será quien convoque la siguiente movilización contra el actual Gobierno de Navarra. Después de la chistorra, “The walking dead”.

Perdieron el poder pero no quieren ceder posición. Por eso para este bloque el futuro pasa irremediablemente por la inquebrantable fe en el hormigón y las grandes infraestructuras. Lo de antes. Lo que provocó la gran estafa llamada crisis. Ahí se delatan. Quieren retomar la senda de los recortes, la privatización de servicios públicos y el despilfarro de las arcas forales.

Y ante eso, el futuro debe pasar por la educación, la sanidad pública y unos dignos servicios sociales: apostar por vivir y trabajar en el Pirineo, tener unas Bardenas libres, poder estudiar en euskera, erradicar la violencia sexista, potenciar la cultura popular, garantizar unas Urgencias en condiciones, acoger personas refugiadas, defender un tren para todos, implantar Medicina en la UPNA, fomentar otra movilidad, trabajar por la memoria histórica, profundizar en la democratización de las instituciones, asegurar el debate y la participación social son sinónimos de juventud, de cambio y de futuro para Navarra. A color y con nombre de mujer.