PSIS, nueva estación y tren de alta velocidad
La pasada semana, el Concejal de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Pamplona, Armando Cuenca (Aranzadi), declaró que su partido no apoyará ni el PSIS de Etxabakoitz, ni la nueva estación, ni el tren de alta velocidad.
Por el hecho de no querer sustituir el actual bucle ferroviario, le han acusado de condenar a los vecinos de Berriozar a soportar la vía férrea por mitad del casco urbano. ¿Alguien ha pensado en los vecinos de las cendeas de Olza e Iza?
Estas cendeas soportarían viaductos y taludes de hasta 16 metros de altura y 65 de anchura, túneles… Hay poblaciones cuyo núcleo urbano se encontraría a 300, 500 metros. Precisamente a 500 se sitúa el pueblo donde yo vivo, Arazuri.
Si hablamos de cargas en nuestra localidad, podemos empezar por la depuradora de aguas residuales, cuyas afecciones, tales como olores, ruidos y tráfico, sufrimos, los ruidos derivados del tráfico de la AP-15, situada a menos de 500 metros y sin ningún tipo de insonorización, la subestación eléctrica situada a 600 metros, olores por utilización de purines, explosiones de una chatarrería, industrias... A estas realidades, habría que añadir otros proyectos que no han llegado a ver la luz, pero que nos han obligado a movilizarnos, tales como una planta para el tratamiento de tóxicos, otra para biometanización, una central de biomasa, lineas de alta tensión…
Mi rechazo al PSIS, estación y tren de alta velocidad no es debido a mi lugar de residencia. No se trata de que población sea afectada, si no del hecho de qué inversión requiere, que modelo de urbanismo y de transporte se fomenta…
El proyecto del Tren Público y Social, además de ser una alternativa al Tren de Altas Prestaciones, aprovechando la vía actual, con la mitad del coste y manteniendo todas las paradas, apuesta (como en otros países centroeuropeos) por no alejar la estación del centro y mantenerla en su ubicación actual. Mejorando su estado y minimizando los perjuicios del actual bucle ferroviario en localidades como Berriozar.
El PSIS de Etxabakoitz, la nueva estación y el tren de alta velocidad, este último no tiene sentido sin los otros. Oponerse a éstos como hace Aranzadi, es pensar no sólo en Berriozar, Olza e Iza, sino en toda la ciudadanía, apostando por un modelo más eficiente y sostenible económica, ambiental y socialmente.