Joseba ITURRIA
CICLismo

Elorza: «Me gustaría correr en casa, pero es imposible»

Pide una oportunidad tras 12 días de competición en Amore&Vita y lamenta no tenerla en equipos vascos.

Mikel Elorza (Azkoitia, 1991) acaba el año resignado porque no tiene ninguna oferta para correr en profesionales en 2018 y «no tengo resultados este año. Me podría coger un equipo de aquí con mi palmarés amateur. Solo quiero un año de oportunidad para demostrar lo que puedo dar. Me gustaría correr en uno de los equipos de casa o en Caja Rural, pero tal como están la cosas, a día de hoy es imposible».

El azkoitiarra lamenta que no le haya dado nunca la opción el Euskadi Murias tras conocer a Jon Odriozola en el Gipuzkoa y ganar cuatro carreras y lograr más de treinta Top 10 en sus dos últimos años aficionados, a pesar de que en 2016 apenas pudo correr por una grave lesión.

«A mí lo que me da pena es que hayan estado vendiendo que va a ser la selección vasca y que hayan fichado tantos corredores de fuera. Ellos tendrán algún criterio y no puedo entrar, pero me da pena que no tengamos nosotros la oportunidad y la tengan los de fuera», lamenta.

Desde su entorno hablaron con Euskadi Murias y la Fundación y les dijeron que tenían los equipos completos: «Estaba dispuesto a hablar y me gustaría correr en casa si podía llegar a un trato», añade un Elorza que, a pocos días de cumplir 27 años, descarta recalificarse. «Es que no puedo ni correr el Euskaldun. Estoy abierto a algo atractivo, a tener un calendario de muchos días, no de doce como este año, para correr y dejarme ver, tener una oportunidad en unas condiciones dignas», añade Elorza.

Doce días de competición

Sobre su experiencia de este año en el Amore&Vita destaca que «con doce días de competición y teniendo escalones de meses sin correr, en las carreras que he disputado como Appennino, campeonato de España y Matteotti lo he hecho lo mejor que he podido. Eran pruebas duras sin correr dos meses antes y fui el 40º y el 36º en Italia y en el campeonato solo entraron dos Euskadi Murias por delante sin hacer una buen puesto, solo fui el 76. El Tour de Utah me avisaron con mucho tiempo de antelación e intenté prepararlo lo mejor que pude, pero me salió mal y no le doy más vueltas».

La mitad de los días de competición los tuvo en enero y febrero: «Empecé con muy buen calendario y por una cosa u otra después de febrero a las carreras iba tras estar mes y medio sin correr hasta agosto, que fui a Utah y no he corrido más».

Utah le ofrecía siete días de competición y se retiró al segundo tras acusar el largo viaje, la altitud y el cambio horario: «Fui con la intención de dejarme ver y se me torció. El segundo día me tuve que bajar mareado, no sabía ni dónde estaba y abandoné. Fue una pena. Era una buena opción de dejarme ver. Estuve un mes en Pirineos entrenándome para prepararlo, pero muchas veces cuando más ganas tienes te sale peor».

Valoración positiva de la experiencia

A pesar de correr solo doce días, Elorza valora positivamente «la experiencia y los amigos que he hecho, la gente que he conocido en Italia. He aprendido otro idioma y con la experiencia de salir fuera, conocer sitios, saber moverme por el mundo. No había salido mucho y me ha venido bien como experiencia personal».

Necesitaba más que nadie correr porque una grave lesión le impidió competir la pasada temporada hasta su parte final y desde el 26 de febrero a final de año solo tuvo seis días de competición: «Estábamos trece-catorce corredores y no es que tuviéramos poco calendario, pero había cuatro o cinco italianos que corrían todo y los demás rotábamos y no corrí mucho».

Reconoce que «no lo estoy pasando bien y quiero agradecer a la gente que me está ayudando en estos momentos duros. Me estoy entrenando lo mejor que puedo. El ánimo no lo sueles tener a tope, pero lo intento hacer bien para que si me llama alguien pueda estar preparado».J.I.