La salud
L a salud y la platita, que no la tire, que no la tire”, cantaba la copla. Y claro, como cada año el ritual se repite, la salud es lo que importa sobre todo para la banda de Rajoy en Catalunya. El día después del fracaso triunfal de Rajoy, Albiol, Soraya y todo el 155 en comandita, había sorteo del Gordo de la lotería nacional y fue un respiro para todos. Los analistas pudieron mecerse en la salmodia que interpretaba de manera excepcional la niña Noelia, una de las figuras del sorteo porque alargaba unos segundo ese “mil eurroooos” reiterativo que conforma una idea del mundo donde es la suerte la que hace justicia y no por causa de los derechos constitucionales.
Se advierte a los presentes de que después de unas elecciones convocadas de manera coactiva, quedando la opción del PP en el último lugar en el parlamento catalán, con tres escaños, resulta que es el mismo partido el que sigue gobernando como consecuencia del 155, que desbarató el equilibrio democrático en el Principat. Arrimadas tiene más escaños, Ciudadanos crece, se envalentona, aprieta en los zapatos a su mentores, los de Rajoy, pero los del 155 suman apenas 57 escaños, mientras los independentistas, en prisión, apaleados, en el exilio, con condiciones adversas, tienen otra mayoría absoluta. ¿No se imaginaba nadie que podía pasar esto? Pues parece que no, que se han acostumbrado a creerse los cuentos de las encuestas que ellos encargan. Cuando despiertan se les queda la cara de idiotas que iban adquiriendo los periodistas del régimen que estaban convencidos de que se había acabado el independentismo catalán. Y la pregunta es, ¿y ahora qué? Pues problemas y graves. El juez del 155, para celebrar el estrepitoso fracaso, imputa a unos cuantos independentistas más según un cuento llamado informe escrito a la medida por la GC. La salud es lo que cuenta.