GARA Euskal Herriko egunkaria
Bobadas alpinas

Política


Recientemente el checo Adam Ondra, considerado uno de los mejores, si no el mejor escalador del mundo, realizó diversas vías de dificultad en Israel, entre ellas el primer 9a de dificultad de la zona, vía a la que llamó Climb Free, Escala Libre. Esto y sus posteriores palabras en Instagram han desatado una ristra de comentarios políticos en las redes del tipo “¿Escalar libre en Israel? ¡Debiera de mirar en el diccionario el significado de la palabra ironía!”. Adam se disculpa diciendo que no quería hacer ninguna declaración política si no pedir el acceso libre a las zonas de escalada. Ahora, Miranda Oakley, primera mujer en escalar en 2016 en solitario y en el día la vía Nose al Capitan y cuya madre nació en Palestina, se pregunta en un artículo por qué la tan cacareada ética de la escalada: buen estilo, no dejar impacto en el medio, etc. se ha de detener ante la política. Aún sin querer, declara, el haber estado escalando en Ein Fara, West Bank, adyacente al asentamiento ilegal de Ananot, junto con israelíes, ignorando la comunidad de escaladores palestinos a los que no se les permite cruzar el asentamiento, configura en sí mismo una acción política. Continúa: “…quizás es hora para la comunidad de escaladores de ser más sensibles hacia la gente y la situación política de nuestros destinos de escalada… Puede que escapemos de ciertas realidades en la montaña pero hemos de pensar en nuestro impacto a lo largo del camino”.