Raimundo Fitero
DE REOJO

Plataformas

He tenido la oportunidad de visitar varias plataformas de pago, las que se vinculan a operadores de telefonía. Y lo cierto es que comparten un porcentaje elevado de ofertas, tanto en series como en deportes, o sea en fútbol. Bein Sports, que es una empresa donde está Roures de por medio con Mediapro y de una empresa catarí, con el otro cincuenta por ciento, es quien tiene la exclusiva de distribución del fútbol. Y eso es una buena fuente de dinero, de ingresos. Y lo tienen las tres plataformas más utilizadas en estos momentos.

Lo que les puede ir caracterizando, distinguiéndose de la competencia  y dotándoles de personalidad y convertirse una manera de captar otro tipo de clientela es la producción propia, ya sean programas de entretenimiento, documentales o series de toda índole. En Movistar+ hay un fenómeno de cuñadismo extremo, se llama “Vergüenza”, y la protagonizan Javier Gutiérrez y Malena Alterio, y he visto alguna entrega y, de verdad, es desopilante, una astracanada total, se siente vergüenza de la actitud del protagonista en situaciones muy reconocibles, puede convertirse en una serie de culto a poco que se promocione. Es salvaje en ciertos aspectos. Solamente podría suceder en una plataforma de pago. Y para mí eso es un buen síntoma. Producir pensando en una clientela no universal, sino específica. Se debe recordar que algunos de los grandes éxitos que vemos provenientes de USA son producciones de compañías pequeñas que se emiten en cadenas de cable con distribución limitada.

Lo que sí sería bueno es que se aprendiera a delimitar, que se entienda qué es una cadena comercial y una institucional. Y aquí la confusión voluntaria es total. Las que son de bandera, es decir, de las mayorías parlamentarias, son sectarias y comerciales a la vez. Y bastante malas, sea dicho de paso.