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Entrevista
JUAN CARLOS PARLANGE ITURMENDI
VOZ, GUITARRA, COMPOSITOR DE BONZOS

«Hay que vivir mucho para llegar a ser joven, todo lo canalizo en este disco»

Bonzos pertenece a la segunda oleada de bandas punk-rockeras que emergieron a mediados de la década de los noventa. Tuvieron una década intensa y tres discos de notable aceptación. Tras un sueño de diez años regresa con “Hagamos América punk otra vez”, donde los Ramones se cruzan con Dictators y los Clash. Mañana presentan disco en Kafe Antzokia (Bilbo) y el viernes en el Dabada (Donostia).


Bonzos (Getxo) regresa a la escena con un disco excepcional de punk-rock “Hagamos América punk otra vez”. Doce canciones verdaderas, con letras entre la autobiografía, el metalenguaje y un tono peliculero creíble. Difícil componer mejor dentro de un género complejo por el propio enconsertamiento, pero Parlange y banda salen airosos de un reto complicado. Lo van a disfrutar al máximo los seguidores del punk-rock y del rock de guitarra, los amantes del protopunk y los fieles a las armonías vocales y los riffs tipo sable. Juan Carlos Parlange no sabía muy bien por qué retomaba Bonzos de nuevo: creemos que todo se debe a que intuía que aún le faltaba escribir el mejor disco de Bonzos, el cuarto. Y lo que venga. «Creo que sí es nuestro mejor disco. El que me hubiese encantado ser capaz de haber grabado hace veinte años. Pero entonces este proyecto nunca me acababa de convencer del todo, fallaba el directo, las letras, la continuidad…. Siempre había algo que no me gustaba. Y como hay que vivir mucho para llegar a ser joven, todo lo aprendido desde entonces lo he canalizado hacia este disco. Y se nota. Me he sacado la espina».

La banda sigue con su otro miembro fundador Jorge Hernández a la batería, más Álvaro Segovia a la guitarra solista (que ya estuvo en la etapa anterior de Bonzos, y luego en Atom Rhumba y ahora en Cavaliere) y Eneko Cepeda (también en Cavaliere) al bajo, aunque todos los conciertos hasta ahora los han dado con Marga Alday al bajo (MoonShakers).

El delirio punk-rock mañana en Kafe Antzokia de Bilbao, 21.30, y el viernes en el Dabadaba de Donostia, 22.00..

Dado que tiene otra banda, Help me Devil, cabe pensar que estas canciones son composiciones aparcadas y reactivada.

Llevo años apuntando en el móvil todas las ideas que se me iban ocurriendo para las canciones, así como frases, imágenes y grabando pequeños audios con riffs o estribillos. A todo esto le sumé estructuras y melodías de la primera etapa. Desde el principio me di cuenta de que la mezcla era explosiva. Cuando al riff de “Rey de la Ría” [sensacional le añadí una letra inspirada en los años históricos del narco tráfico gallego y bajé la velocidad para que fuese más setentas me di cuenta de que había encontrado el camino. Y cuando luego cambié el escenario de la canción de Galicia a Bizkaia todo adquirió otra dimensión. Poder cantar sobre el Cabo Matxitxako, el Arenal, nuestros caseríos, a ritmo de los Clash no es nuevo del todo. Pero sigue siendo una bendición.

Por si no hubiese suficiente con esta joya, ya se ha publicado un nuevo single, justo el pasado día de los inocentes, con dos canciones igual de aceleradas o más.

Nuestro primer concierto fue el 28 de diciembre de 1995 en el Gwendolyne de Algorta. Para celebrar el aniversario hemos decidido sacar un nuevo single ese mismo día. Con dos canciones “Todos los gobiernos mienten” y “Patrulla fronteriza antimperial”. Y si, muy aceleradas, fruto de todo el hardcore que siempre he escuchado. El punk para mí es un universo inmenso, del inglés al californiano, al de Nueva York o al de Washington y encima según la década hay diferencias importantes. Este single quizás mire más a la California punk de los primeros ochentas.

«Todos los gobiernos mienten» no es que suene a Eskorbuto, que ya los menciona en una letra del álbum, pero por el texto no cuesta imaginar a Josu cantándola.

Las primeras frases las escupí espontáneamente mientras tocaba la guitarra sobre un solo acorde: “Te acuerdas de la gripe aviar, de las bombas en Irak, de la colza y de los GAL; de todas las veces que nos han intentado engañar”. Luego fui añadiendo el resto de la letra, ajustando cuentas con tanto embaucador. Y sí, Eskorbuto son un referente. Me los encontraba por Getxo cuando yo era un quinceañero y ellos cruzaban la ría para hacer “maldades”. Como lector de Muskaria sabía quienes eran desde sus primera maketas, y me fascinaba verles. Para mí era como cruzarme con personajes como Johnny Thunders o cualquier Ramone. Luego les vi muchas veces en directo y parte de esa fascinación sigue viva.

Punk-rock y mucho protopunk. En general suena más a Nueva York que a Londres, aunque con los Clash presentes. De hecho hay un corte oculto, el 13, que es un homenaje. Además de citarles en uno de los textos y en otro recordar el tiempo de Strummer en Andalucía.

Los Clash están presentes en todo el disco. Desde la portada (el bajo que sujeta la estatua de la libertad es el mítico que rompen en el “London calling”), a las letras llenas de referencias suyas, pasando por ese último tema que es 100% su legado, y que no quise poner en los créditos como un guiño a lo que ellos hicieron con su “Train in vain”. Los Clash siempre han sido una de mis bandas favoritas y creo que la más importante en cuanto a influencia en nuestra tierra.

Si los Clash son un pin en su mente, ¿qué son Ramones?

Los Ramones son unos genios. La formación original es, cada uno en su papel, irrepetible. Para mi sobre todo, por encima del concepto o de la imagen, son grandes canciones. Decenas de canciones fabulosas. Caramelos pop que nunca pierden su sabor. Y aunque si solo pudiese salvar un disco de toda mi colección sería el “It’s alive”, que es la perfección absoluta, yo esperaba cada disco nuevo suyo posterior con una emoción inmensa que nunca me defraudaron. En cada disco hay inmensas canciones. Son los más grandes.

El disco suena a directo, no hay ni un bajón y el punk-rock se combina con extrema calidad con el rock zapatillero, al estilo de los Dictators o los NCC. ¿Cómo se lleva en directo este ritmo sin descanso?

En directo hasta ahora enlazamos un montón de canciones. Prácticamente nos ventilamos todo el repertorio en cuatro bloques, cada uno de ellos sin pausa alguna. Me gustan como espectador los conciertos cortos, más de una hora empiezo a sufrir. Intentamos por tanto aplicarnos el cuento y no aburrir. Y ese ritmo tan exigente se entrena. Ensayamos así. El que más sufre es Jorge, por lo que requiere la batería a nivel físico y de concentración. Pero continúa siendo un león y aguanta sin problemas.

Hay grupos que no entienden la figura del productor, que nadie sabe mejor que uno mismo cómo sonar y de qué manera. ¿Cuál es su postura?

Para mí es fundamental. Aporta objetividad y, sobre todo, te ayuda a salir de tu zona de seguridad. Creo que a veces se mezclan los conceptos de ingeniero de sonido con el de productor. Pueden ser la misma persona pero cada función requiere habilidades y competencias muy distintas. Martín (Cápsula), nuestro productor, es un mago del sonido, pero su verdadera aportación está en el lado artístico y humano. En crear un clima durante la grabación que permita que todo el mundo sume lo que lleva dentro y también que la crítica, la exigencia, se conviertan en oportunidades de mejora y no en dardos envenenados entre todos.