De París a Bilbo, Navarra participando
El día 9 de diciembre más de once mil personas hicieron una manifestación alegre y reivindicativa en las calles de París bajo el lema «Orain presoak/Ahora los presos». Esa manifestación, lejos de ser una movilización más, representa un hito dentro de una dinámica de trabajo permanente. A través de ese trabajo que se viene haciendo desde hace mucho tiempo, se pretende conseguir que el Gobierno francés cambie su postura con respecto a las y los presos vascos. Pero el primer paso, el primer gran trabajo realizado, ha sido el conseguir la unidad de los partidos políticos, sindicatos y agentes sociales de Ipar Euskal Herria. En consecuencia, la manifestación de Paris contó con el apoyo de todos ellos.
Los participantes en la manifestación exigieron el fin de las medidas de excepción que se aplican a los presos y presas vascas. En concreto, reivindicaron el acercamiento a Euskal Herria y el reagrupamiento, la liberación de los presos enfermos y el acceso a la libertad condicional.
En el contexto de esa dinámica, hemos conocido recientemente lo que pudiera considerarse como dos gestos por parte del Gobierno francés. Muy pequeños gestos pero con su significación. Por una parte, les han quitado la calificación de DPS (más o menos equivalente al primer grado en el Estado español) a siete presos. Por otra parte, tras la manifestación un portavoz del Gobierno francés ha afirmado que «en principio no rechazarían las peticiones de traslado a cárceles cercanas si se hacen de manera individual». Lo interpretamos como señal de que la puerta puede abrirse, aunque seamos conscientes de que no sucederá ni de golpe ni abriéndose de par en par.
En Nafarroa también hay signos que llevan a plantearse si no estamos ante el inicio de un cambio de posturas y de la propia situación. Por un lado, en el Parlamento de Navarra se aprobó una declaración pidiendo la excarcelación de los presos y presas enfermos con el apoyo de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos, IE y PSN. Al mismo tiempo, esa declaración ha sido también suscrita por la práctica totalidad de sindicatos (CCOO, UGT, ELA, LAB, CGT, EHNE, Steilas, ESK, Hiru, Solidari). Esos dos hechos son también fruto de un trabajo constante, especialmente como consecuencia de los marcos de trabajo en común impulsados por el Foro Social. Lo que representa todo esto es importante y muy claro: la mayoría institucional, política y sindical de Navarra está a favor de cambios en la política penitenciaria. Así pues, hay posibilidades de abrir un nuevo escenario, de acabar con las medidas de excepción y abrir una nueva etapa. La única condición es que los y las ciudadanas asumamos el compromiso para hacerlo realidad.
El próximo 13 de enero tendremos oportunidad de manifestar ese compromiso en las calles de Bilbo. Hacemos un llamamiento a la ciudadanía navarra a participar en la movilización de Sare que se celebrará bajo el lema «Estamos preparadxs». Queremos que esa movilización sea un paso para caminar hacia un nuevo tiempo, donde construyamos entre todas y todos un futuro basado en la paz, la convivencia y el respeto de todos los derechos de todas las personas. Para ello es urgente acabar con las medidas y leyes de excepción, excarcelar a los y las presas enfermas, terminar con la política de alejamiento y dispersión, empezar entre todas y todos a tejer un acuerdo para dar una salida integral al tema de los y las presas vascas. Porque la sociedad debe ser la mayor protagonista en la superación de todas las consecuencias del conflicto.