El verbo chistar se conjuga igual que amar. La primera persona del subjuntivo es yo chiste. Por lo tanto cuando yo chiste, debes mirar a la pantalla que tengas más cercana. Si empiezo una frase diciendo, van una navarro y un catalán, todos auguran que estoy haciendo la introducción de un chiste. Si ella se llama Amaia y el se llama Albert, el chiste se convierte en tragicomedia ya que son pareja y dúo que van a representar a TVE en Eurovisión. A él le acusaron de ser independentista. Y ahora a la canción con la que van a perder, de ser un plagio. Buenos principios.

En #0, quizás sea el canal donde se concentran más humoristas, es decir donde el número de chistes y asimilados poliniza muchas horas de su programación. Probablemente esta acumulación de los humoristas más en boga sea una buena estrategia, una manera de copar una idea, de poder tener dentro de unos límites muy amplios, a los que logran con sus equipos de guionistas trascender, llegar a otros discursos, romper con la norma. Estoy escribiendo en masculino porque hay pocas humoristas. Al menos no se visualizan de la misma manera en este canal.

Acaban de darle al emergente David Roncano, un nuevo espacio, un late night, que se emitirá justo detrás del “Late Motiv” de Buenafuente, lo que es una apuesta rara, ya que parece una redundancia, pues por mucho que quieran darle más mordacidad, más dureza en los temas y la manera de afrontarlos, no deja de ser una segunda parte. Empezaron el jueves y fue una presentación un poco deslavazada. No sé de qué quisieron hablar. En apariencia se lo pasaban bien ellos, los que lo presentan y dirigen y sus invitados. Veremos su desarrollo. Hay materia prima, pero falta ordenarla y darle un contenido potente. Esperaremos sin rechistar. A dormir más tarde toca.