Natxo MATXIN
Champions League

El campeón renace en su torneo

Los blancos remontaron el gol parisino y pusieron la eliminatoria a su favor en el tramo final, gracias a la entrada de Marco Asensio.

REAL MADRID 3

PSG 1


El Real Madrid resurgió de sus cenizas en el que es su torneo fetiche, con un tramo final de partido en el que cosechó una ventaja de dos goles que habrá que ver si es suficiente en el Parque de los Príncipes. El PSG, muy desconectado entre líneas, solo mostró a rachas la pólvora de que dispone arriba, pero no supo cerrar un partido que le pone complicada la eliminatoria para dentro de dos semanas.

Entraron bastante mejor al partido los anfitriones, efervescentes a más no poder y sabedores que la Champions es la última bala que les queda para salvar la temporada. Una salida que sorprendió a los parisinos, bastante cándidos e incluso demasiado confiados en sus condiciones a la hora de sacar el balón, algo que les sirve ante rivales de su competición doméstica, pero no a este nivel.

Esa desmesurada suficiencia les pudo costar muy cara, con más de una delicada pérdida de balón de la que los de Zidane, sin embargo, no supieron sacar partido, con un Cristiano Ronaldo ejerciendo de portavoz en ataque. Hasta en cuatro ocasiones el luso se plantó ante la meta rival, pero su falta de puntería y las buenas prestaciones de Areola impidieron el gol.

El PSG parecía muy incómodo sobre el césped del Bernabéu, sin timón en el medio del campo, pero dispone de algo que en el fútbol de élite marca la diferencia: velocidad. Y la tiene precisamente donde más duele. Una arrancada de Mbappé a la media hora –hasta entonces el mayor peligro había correspondido a las acometidas de Neymar– desbordó a la zaga blanca para poner una centro que, aunque no encontró rematador ni en Cavani ni en el brasileño, sí encontró en el despeje la llegada desde atrás de Rabiot, al que no acompañó en la marca Modric. El de Saint-Maurice solo tuvo que acompañar la pelota con su pierna mala.

Con la inyección de moral del 0-1, los visitantes vivieron sus mejores minutos del primer periodo, tocaron con criterio e incluso llegaron para hacer el segundo, pero poco después volvieron a pecar de bisoños, con un penalti entre tonto y evitable de Lo Celso, al poner las manos sobre el hombro de Kroos. Ronaldo no perdonó desde los once metros para poner las tablas al filo del descanso.

Empujón final merengue

Paradojas del fútbol. Tras el obligado asueto, dejaron la sensación los locales de que perdían fuelle por el cansancio acumulado y el PSG se hacía con el mando del choque, disponiendo de oportunidades para remachar, que no materializaron, sumado a los graves errores del árbitro en jugadas que pudieron ser decisivas en el marcador.

Viendo el ahogo de su equipo, Zidane movió ficha y acertó de pleno con los cambios. Lucas Vázquez y Marco Asensio oxigenaron las alas, especialmente este último, que volvió a ser letal con sus entradas por banda, a lo que los visitantes no pusieron el remedio necesario y acabaron pagándolo, veremos si de manera decisiva.