Apoyo a los refugiados y rechazo a los muros

Movilizaciones que tuvieron lugar ayer en Iruñea, Donostia, Gasteiz y Bilbo rechazaron las políticas de la Unión Europea y de los estados hacia los migrantes y refugiados. Además, reclamaron que se respeten sus derechos, que son conculcados también en Euskal Herria. Como ejemplo de ello, pusieron el muro de Santurtzi. Unas 5.000 personas murieron el año pasado intentando cruzar el Mediterráneo para llegar a Europa.

El año pasado murieron 5.000 personas intentando cruzar el Mediterráneo para llegar a Europa. En los últimos 17 años, esta macabra cifra asciende hasta los 35.000 fallecidos. El rechazo a este modelo sacó a la calle ayer a cientos de personas en Iruñea, Donostia, Gasteiz y Bilbo.

En la capital navarra, el escenario escogido fue la Plaza del Castillo, donde se colocó un muro de papel en el que se colocaron post-its con mensajes solidarios y de denuncia de la situación que padecen los refugiados. En Bilb0 fue una manifestación y en Donostia, una concentración, mientras que en Gasteiz se optó por una kalejira. Entre quienes acudieron al acto en favor de los refugiados en Iruñea se encontraban las parlamentarias de EH Bildu Asun Fernández de Garaialde y Esther Korres.

Este era el tercer año en el que las plataformas ciudadanas de apoyo a personas refugiadas y migrantes salían a la calle para denunciar las políticas migratorias de la Unión Europea y de los estados, «más preocupados por proteger sus fronteras y sus mercancías, de enriquecerse con el negocio de la guerra y las fronteras, que por proteger los derechos humanos».

«La situación se ha agravado y Europa es más cárcel que nunca. El Mediterráneo es una gran fosa común, el desierto del Sahara es otro cementerio de tumbas sin nombre, los campos de detención siguen llenos de personas cuyo único delito es buscar una vida que se les niega en sus tierras, menores que desaparecen, trata de personas, violencia contra las mujeres y trata con fines de explotación sexual...», denunciaron en los actos que tuvieron lugar ayer en cuatro capitales vascas.

Junto a ello, reclamaron que los partidos políticos e instituciones vayan a la raíz del problema, a las causas que provocan las migraciones, «dando a esta tragedia sin precedentes la importancia y el tratamiento que se merece, con alternativas claras, vías de tránsito seguras, poniendo fin a los acuerdos de externalización de fronteras y a las devoluciones en caliente, y poniendo límites a las empresas transnacionales que generan explotación, expropiación de tierras y recursos, y desastre ecológico».

Además, recordaron que en el puerto de Santurtzi existe actualmente «un muro de la vergüenza» para tratar de impedir la llegada de migrantes y que en toda Euskal Herria hay personas migrantes o en tránsito viviendo situaciones extremadamente complicadas.