Peio Etxeberria y Jon Jaunarena serán los rivales de Agirre-Iturriaga en la final del Promoción el 31 de marzo en el Labrit, por lo que la txapela de la modalidad regresará a Nafarroa. Aunque parezca mentira, fue el mismo pelotari de Leitza, entonces como delantero, el último navarro en proclamarse campeón, en 2012 junto a Cecilio.

Eso sí, mucho tendrá que mejorar la pareja de Aspe si quiere tener opciones de victoria ante la pareja que más regular se ha mostrado en todo el campeonato. Y es que, el pase a la final es la única lectura positiva que pueden sacar Etxeberria y Jaunarena de un partido en el que sus rivales solo les hicieron tres tantos en juego, pero les apretaron hasta el final. Sucedió que fueron hasta 11, más un par de saques completamente restables, los regalos que realizaron los finalistas. Los 10 de los de Asegarce tampoco son baladí en un duelo tan trascendental como el que dejó al vigente zaguero campeón del torneo sin opciones de revalidar el título.

El partido comenzó con la pareja de Aspe mandando en el peloteo y, por consiguiente en el juego, pero sin poder abrir hueco en el marcador. Se adelantaron 6-3, pero el delantero de Zenotz, atrevido como en un partido más de feria, cometió errores que los guipuzcoanos de Asegarce fueron aprovechando para arrimárseles e incluso adquirir alguna ventaja.

Así, con apenas dos tantos hechos en juego, la pareja guipuzcoana logró pasar el ecuador del partido con un tanto de ventaja 11-10, ya que Jaunarena también regaló en exceso.

Tampoco fue buena la actuación de Jon Ander Peña, que no se quedó atrás de los errores rivales, por lo que tampoco pudieron sacar demasiado partido a la falta de rigor de la pareja navarra de Aspe.

Como con la gripe, Jon Erasun también terminó contagiando y esta vez el aguantar y el defender no les fue suficiente. Aunque fue muy al final del partido y sin ningún exceso, el mayor potencial de la pareja navarra les dio la oportunidad de pelear por la txapela.