23 MAR. 2018 MONTAÑA Fallece un montañero de Bergara en el Vall d’Aran Unai Pérez de Arenaza, guía de montaña y experimentado alpinista, murió atrapado por un alud. GARA Unai Pérez de Arenaza, guía de alta montaña y barrancos, profesional y alpinista experimentado con un amplio bagaje a sus espaldas, falleció ayer tras ser atrapado por un alud en el Vall d’Aran, en la zona del Vall de Conangles, ubicada en la parte derecha de la boca sur del túnel de Vielha. Vecino actualmente de la localidad de Vilaller, Pérez de Arenaza tenía 43 años y se encontraba haciendo trabajos de estudio y de investigación junto a otros dos esquiadores: un hombre de 39 años de Benasque que también falleció y otro de la Vall de Boí, de 44 años, que fue trasladado al Hospital de Bellvitge, en Hospitalet de Llobregat, con heridas de gravedad. Según un comunicado del Consel Generau d'Aran, los efectivos llegaron a las 10.10 al lugar de la avalancha y tardaron tres minutos en localizar al esquiador herido utilizando el ARVA, un aparato que emite señales y se utiliza en rescates de víctimas de aludes con el que iban equipadas las víctimas. El esquiador herido estaba semienterrado, consciente, pero con múltiples fracturas y los otros dos fueron encontrados a los ocho y a los 10 minutos en parada cardiaca y no pudieron ser reanimados. Tras el operativo de rescate, los Mossos han abierto una investigación, como es habitual cuando se produce un accidente en el que hay personas fallecidas. La noticia creó una gran conmoción entre sus amigos y familiares, así como en el mundo del alpinismo, en el que el nombre de Pérez de Arenaza era bien conocido. Entre otros logros, el de Bergara fue galardonado por haber conseguido abrir en el año 2004 una nueva vía para ascender al Shisha Pangma (8.013 metros) junto con el alpinista catalán Oriol Baró, lo que le hizo acreedor del premio Andrés Espinosa de ese año. El de ayer es un nuevo accidente mortal que se une a la larga lista que está dejando un invierno duro y con varias nevadas. El día 3 de marzo, por ejemplo, dos montañeros cántabros perdieron la vida tras quedar sepultados por un alud en la vertiente francesa de los Pirineos, cerca del túnel de Bielsa. Dos días antes, en Andorra La Vella, un guía de montaña de 34 años falleció en otro alud. Y el 28 de febrero moría en circunstancias parecidas un monitor de esquí de 24 años en Formigal.