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anaitasuna

Demuestra no ser el débil

Pese a ir perdiendo de cinco (21-16), la escuadra navarra consigue recomponerse y decidir en el tramo final


LUGI 31

ANAITASUNA 33


Con su segundo triunfo sobre el Lugi, esta vez en la cancha sueca, Anaitasuna dejó claro que no es el equipo más débil de su complicado grupo de la EHF. La victoria navarra se labró en el tramo final del choque –ambas escuadras empataban a 29 a falta de cuatro minutos para la conclusión– y después de superar un bache en el que los anfitriones se llegaron a marchar de cinco en el electrónico (21-16) al inicio de la segunda parte.

Sin ya nada en juego más que el orgullo deportivo y con la escuadra blanquiverde más pendiente de otros torneos, la mayor parte del encuentro estuvo marcada por las imprecisiones mutuas, aunque fue ganando en sentido competitivo a medida que se aproximaba su final. Y Anaitasuna se enganchó a esa misma dinámica, con un rendimiento que fue claramente de menos a más.

Se pasó de tramos en los que, a diferencia de los locales, más metidos, los de Juanto Apezetxea parecieron dejarse llevar por la inercia, a otros en los que decidieron definitivamente ir a por el triunfo. De ahí que hubiese fases en las que parecía que el cuadro navarro entregaba la cuchara, como en la que encajó un parcial desfavorable de 6-1, a espabilar a renglón seguido y contraponer un 1-5, que les devolvía a la lucha por los puntos.

Hubo, además, tiempo y margen para probaturas. Apezetxea ensayó ataques con dos pivotes –Bazán y Ugarte–, ofensivas con siete jugadores e incluso una defensa 5-1. También minutos para los chavales, con especial protagonismo de un Elustondo que va a dar que hablar. Al final, y pese a la poca trascendencia clasificatoria, la victoria viene a reforzar al equipo.