Ja, ja, ja…
Al poco tiempo de su construcción ya se empezó a realizar una utilización, de muy dudoso gusto, de la fachada del Kursaal que mira al centro de la ciudad, coloreando la luminosidad nocturna de esta con «mensajes» festivos, etc.
Pero creo que ahora la cuestión, supera algo relativo al gusto, ya que han convertido dicha fachada en un gigantesco panel luminoso publicitario.
No podía dar crédito a lo que estaba viendo la primera vez que vi un anuncio, de una conocida marca de distribución de energía, pero ayer la enorme pantalla roja con el nombre de la empresa de comunicación que además incluía unas carcajadas escritas, «ja, ja, ja…» no podía ser más evidente y expresivo; desde luego se están riendo de nosotros.
Esto en un edificio que ha recibido todos los reconocimientos por tratarse de un extraordinario ejemplo de arquitectura contemporánea.
Los políticos responsables de esto ¿qué consideración tienen de sus conciudadanos? Creen que nuestro sueño seria, ya más de lo que es, la ciudad anuncio, día y noche, deglutiendo, la boca echa agua, lo que podemos o «no podemos» consumir.
Y respecto a nuestros posibles visitantes que tanto «aman», ¿les gustaría a nuestros políticos viajar a Roma por ejemplo y encontrarse el Panteón o el Coliseo convertidos en grandes anuncios luminosos? ¿Qué consideración tienen de nuestros posibles visitantes? Que duda hay, de que vendrán a miles, pero a reírse de la ciudad más bárbara de Occidente.
Esperemos que pronto los responsables de este entuerto se disculpen públicamente y corrijan el daño causado.