¿Qué será de tu vida, qué será?
Después de ir perdiendo por hasta 21 puntos, los«hombres de negro» reaccionaron tras el descanso,pero no evitaron la derrota ante Iberostar Tenerife.
RETABET B. BASKET 67
IBEROSTAR TENERIFE 74
«¿Qué será? ¿Qué será? ¿Qué será? / ¿Qué será de mi vida, qué será?», se preguntaba José Feliciano, en una canción que describe a un ser que abandona su pueblo en lo alto de una colina, un lugar cada vez más desolado y triste. RETAbet Bilbao Basket solo dio señales de vida en la segunda mitad, después de que en la primera llegara a ir perdiendo por 16-37 en un Miribilla callado. Los hombres de negro, de la mano de Salgado, Redivo y Devin Thomas, reaccionaron y casi le dieron la vuelta al partido. Casi. Y el domingo que viene visita la cancha de un Estudiantes que ayer ganó en el Palau con 48 puntos de Landesberg. Los de Mrsic evitan plaza de descenso solo por tener el basket average ganado al Betis, que ayer ganó en Fuenlabrada.
Mejor quedarse con la garra de los segundos 20 minutos, en los que la defensa bilbaina provocó 21 pérdidas a Iberostar Tenerife, un rival que empezó cayendo por 6-3, pero hizo lo que quiso y siempre halló respuestas a los coletazos bilbainos. Tobey hacía daño desde la media distancia y dominaba la zona con sus 213 centrímetros. Ponitka aprobó su examen triplista –el último lo encestó en plena remontada bilbaina–, al igual que San Miguel, capaz de hacer valer su energía cuando más apretaban los locales. El exbaskonista Akognon jugó poco, pero cerró el segundo y el tercer período con sendos canastones.
Una jornada en la que Betis igualó a Bilbao Basket, y Joventut y San Pablo Burgos cortaban su sequía de derrotas, Bilbao Basket mostró una cara preocupante. A la agresividad de la segunda mitad habrá que agarrarse para ver algún futuro. Pero para entonces el daño ya estaba hecho; anotó solo 24 puntos en los 20 primeros minutos, con un segundo cuarto denunciable, en el que el parcial llegó a ser de 4-19. Hasta que Redivo agarró el toro por los cuernos y Mrsic enterró en el banquillo a un Rebic que no se enteró... Bilbao Basket no espabiló.
Reaccionó y reactivó al público, aunque ojo porque ya se empiezan a ver calvas en Miribilla. Estuvo muy cerca de voltear el partido, arrimándose 43-44 en el tercer cuarto y, muchos sinsabores después, 67-70 dentro ya de los 30 últimos segundos. No son solo dos caras, es como si el equipo bilbaino no despertara hasta verse hundido. ¿Y qué futuro tiene un equipo que apura tanto para reaccionar?
«La agresividad es lo que rompe las barreras»
«En la primera mitad, parecía que continuábamos el partido de Zaragoza. Siempre se nos escapan en el segundo cuarto. En el segundo tiempo hemos salido a muerte y casi remontamos. Hemos llegado a estar a uno, pero otra vez hemos cometido errores en defensa y en ataque, y ellos han aprovechado nuestros malos momentos. Hemos querido, hemos jugado con ganas en el segundo tiempo, pero no ha sido suficiente», resumió Veljko Mrsic, que no pudo reprimir su cara de circunstancias en la sala de prensa.
«No podemos rendirnos ni pensar solo en nosotros. Hay mucha gente: aficionados, trabajadores... que quiere este club. Lo hemos comentado al inicio del partido, y aun así no nos ha salido», añadió.
Preguntado por el supuesto «bloqueo mental» bilbaino al inicio, Mrsic acabó su explicación hallando una respuesta de cara al futuro. «La agresividad es lo que rompe las barreras mentales». A. G.