Buenafuente confiesa que está fascinado con Arkano, un joven improvisador rapero que trae a su “Late motiv” de vez en cuando para que todos quedemos boquiabiertos por la capacidad de este muchacho alicantino para soltar centenares de palabras con sentido, de la manera más rápida imaginable y con un tema puesto por Andreu y dos o tres palabras prohibidas, haciendo participar al público que debe acertar el personaje o el concepto que retrata. 

Un juego, algo aparentemente sencillo pero que sobresale por la eficacia, el ritmo, la cantidad de palabras diferentes que emplea. Va a ser una figura. Viste, además, con trajes muy atrevidos, es muy joven y parece tener la cabeza muy amueblada no solamente para su especialidad, sino para la vida en general, ya que habla con una madura y cálida solidez argumental. Como queda plasmado con asiduidad, Andreu Buenafuente, sigue siendo un descubridor de cómicos, de artistas de las artes performativas. Y tiene esa sabiduría pura de saber encumbrarlos, lanzarlos en su programa porque es la mejor manera de que su programa crezca, sea único, apetezca verlo, por la variedad y la calidad de sus colaboradores. Y su banda de músicos de primera categoría. Y las actuaciones musicales en directo. Una hora de buena tele de trasnoche, a la que sigue otro programa en #0 producido por el propio Buenafuente y que se acerca a otro segmento de trasnochadores con David Broncano, que se está consagrando con “La Resistencia”.

En la entrega del pasado lunes, debido al cambio horario, tuvieron que descubrir la verdad: ambos programas son lo que se llama un falso directo. Están grabados, generalmente sin más cortes que los publicitarios. Hay una nueva generación de cómicos televisivos y la mayoría están en La sexta o en #0 o en ambos canales.