Jon Rahm y José María Olazabal participan desde hoy en el Masters de Augusta, el primer torneo del Grand Slam de la temporada. El de Barrika, que se ha tomado esta campaña con más tranquilidad que la anterior, intentará que el cambio en la planificación le permita optar a la victoria en los Majors, algo que no sucedió el año pasado. El de Hondarribia, campeón de la chaqueta verde en 1994 y 1999, quiere disfrutar de la invitación que reciben todos los ganadores de la prueba.

«Me he tomado libre cinco de las últimas siete semanas porque el año pasado llegué muy cansado y se notó: en los últimos tres hoyos de cada día hice +8. El domingo no podía ni subir la cuesta del 18», explicaba el martes Jon Rahm, cuya excelente temporada pasada se vio ligeramente empañada por sus discretas actuaciones en las cuatro Grandes.

El vizcaino, tercero del ránking mundial, compartirá partido con el australiano Adam Scott y el norirlandés Rory McIlroy tanto hoy (19.38) como mañana (16.42). «Hay 50.000 formas diferentes de ganar en este campo, por eso ha habido campeones tan diferentes, pero es esencial tener dos cosas: un buen juego corto y mucha imaginación. Quiero llegar al domingo por la tarde con opciones, a dos golpes como mucho. Es difícil ganar aquí a la segunda, pero estando en la pelea es como se aprende», analizaba Rahm.

Txema Olazabal, por su parte, jugará con el estadounidense Kevin Chappell y el sudafricano Dylan Frittelli. Hoy salen a las 15.03 y mañana a las 17.48. El guipuzcoano no lo tendrá fácil para superar el corte, pero ya ha dejado pinceladas de su calidad.