Arnaitz GORRITI
BALONCESTO - FINAL DE LA EUROCUP

Wilbekin guía al título y a la Euroliga a Darussafaka

Lokomotiv Kuban no pudo recuperar el factor cancha por culpa de su desacierto.

DARUSSAFAKA 67

LOKOMOTIV KUBAN 59


Darussafaka Istambul ya jugó la Euroliga en la temporada 2016/17, y regresará a la principal competición europea por la puerta grande, gracias a obtener el billete que corresponde a los ganadores de la final de la Eurocup. Con 28 puntos de Scottie Wilbekin, MVP de la finalísima, el conjunto otomano se impuso por 2-o a un Lokomotiv Kuban que, pese a contar con el factor cancha, no pudo hacerlo valer. Perdió por 81-84 en el primer partido en la prórroga, y ayer cayó por 67-59, en un encuentro dominado por los nervios y el desacierto extremo.

«Los jugadores se han labrado este éxito y construido su legado, porque este es su primer gran galardón a nivel continental», expresó un emocionado David Blatt, técnico de la escuadra otomana, y único entrenador, junto con Dusan Ivkovic, en ganar tanto la Eurocup como la Euroliga con dos equipos distintos. Por cierto, hay que recordar que en la plantilla de Darussafaka está el exjugador de Bilbao Basket Micheal Eric.

Un triple desde ocho metros

Esta clase de finales suelen ser o bien espectaculares por su calidad, o por su emoción; digamos que el partido de ayer destacó más por esto último. El marcador final no se debió a que ambos contendientes prefirieran llevar un ritmo lento, sino que el acierto los abandonó. A todos excepto a Wilbekin, y a Joe Ragland, principal amenaza del «Loko» de Sasa Obradovic.

El partido se empezó a decantar en los segundos finales del segundo cuarto. Con mucho esfuerzo, la escuadra de Krasnodar lograba empatar a 33, gracias a dos tiros libres de Kulagin, pero dos triples de Wilbekin y Ozmizrak, este sobre la bocina, dejaban el duelo con 39-33 al descanso.

Los de Obradovic no fueron capaces de empatar más. Empezaron a pagar las prisas y la ansiedad, con Qvale estrellándose ante Johnson en el poste bajo y Ragland como único faro. Asimismo, las personales regalaban puntos sencillos a los otomanos, que comenzaban el último cuarto con 55-45 a favor.

Ahí se les fundieron los plomos a los de Blatt, que se pasaron siete minutos sin anotar un solo punto. Tampoco es que los rusos hicieran gran cosa, estancándose el marcador en 58-48 durante largo rato. Lenta y dolorosamente, el «Loko» se colocó 58-54, pero ahí emergió Wilbekin. Parecía que iba a echar a perder una posesión cuando, en la cara de Kulagin, clavó un triplazo desde más de ocho metros que provocó el delirio en el Volkswagen Arena. Los de Obradovic apretaron a la desesperada, con Ragland y Collins tirando del carro, pero entre Wilbekin y Cummings, Darussafaka Istanbul se llevaba la Eurocup y abría la puerta grande para regresar a la próxima edición de la Euroliga.