Julian Alaphilippe (Quick Step) se impuso ayer en la Flecha Valona y rompió la racha de cuatro victorias consecutivas de Alejandro Valverde, que se tuvo que conformar con la segunda plaza tras una carrera que se le complicó mucho a su equipo Movistar tras marcharse por delante un grupo con Nibali tras la primera subida al muro de Huy.

Mikel Landa y José Joaquín Rojas se movieron para responder a los ataques registrados en esa primera subida y en el posterior descenso, pero no consiguieron entrar en un sexteto formado por Vincenzo Nibali (Bahrain), Maximilian Schachmann (Quick Step), Tanel Kangert (Astana), Jack Haig (Mitchelton), Anthony Roux (FDJ) y Cesare Benedetti (Bora), los dos últimos supervivientes de la fuga inicial, con más de 50 kilómetros por delante.

Los seis se entendieron y todos los demás equipos dejaron el trabajo al Movistar, con situaciones tan difíciles de entender como la de Kwiatkowski, que reclamaba que la moto de la televisión se marchara por delante del pelotón más metros para dificultar el trabajo del equipo navarro cuando el Sky no tenía ya ningún corredor por delante y luego le iba a tocar trabajar al polaco cuando se comprobó que solo Mikel Landa no iba a poder atrapar la escapada.

El alavés se quedo sin ayuda en la segunda ascensión al Muro de Huy y trabajó solo en cabeza del pelotón y eso dejó a Valverde sin compañeros que le ayudaran a ganar la posición en los últimos treinta kilómetros. Solo cuando vieron que Landa no podía anular la escapada comenzaron a colaborar otros equipos y fue Benoot (Lotto) el que realizó el mejor trabajo para acercar al primer grupo a la escapada.

Apuesta del Quick Step

Tras la penúltima subida a Cherave, que se coronaba a seis kilómetros de meta, Jack Haig y Maximilian Schachmann atacaron en el descenso. A pesar de tener por delante la baza del alemán, ganador de una etapa en la Volta y que fue el más fuerte de la fuga, el Quick Step trabajó por detrás con Bob Jungels para que Alaphilippe entrara muy bien colocado en la subida final y allí demostró el gran momento que le llevó a ganar las dos primeras etapas de la Itzulia. Alejandro Valverde perdió unos metros que intentó recuperar con su ataque final, pero no pudo superar al corredor que había quedado segundo detrás de él en sus dos participaciones anteriores.

Gorka Izagirre fue el mejor corredor vasco en el puesto 38º sin que su hermano Ion pudiera aguantar con los mejores ya en la segunda subida a Huy, en la que solo quedaron adelante Landa, Gorka y Omar Fraile.

Mejor estuvo en la prueba femenina Ane Santesteban, que logró un meritorio decimosexto puesto a solo 37 segundos de la ganadora Anna Van der Breggen (Boels Dolmans), que logró su cuarta victoria consecutiva por delante de Moolman y de su compañera Guarnier, con lo que iguala la marca de la también holandesa Marianne Vos.

«Pensaba que todavía estaba Nibali adelante»

Julian Alaphilippe celebró con dudas su victoria porque «no oía la radio y pensaba que estaba Nibali por delante. He hecho el esfuerzo y agradezco el trabajo de mis compañeros y estoy supercontento. Es la tercera vez que corro esta carrera y es la tercera en el podio. En las dos anteriores batido por Valverde. He trabajado duro para cumplir lo que me faltaba para ganar. Me gusta mucho este recorrido muy nervioso al final y estoy muy feliz. Disfrutaré la victoria y estoy motivado para la Lieja».

Alejandro Valverde dijo que «no es una decepción este segundo puesto, ni mucho menos. Si hubiese ganado otra vez parecería fácil y la gente debe ser consciente de que nunca es sencillo vencer. Al contrario, estoy satisfecho porque he vuelto a demostrar que sigo estando ahí y que, con este segundo puesto en Huy y el quinto en la Amstel, tenemos muy buenas opciones para la Lieja». GARA