Arnaitz GORRITI
BALONCESTO - RETABET BILBAO BASKET

Pelea sin recompensa que enciende la alerta roja

Un parcial de 4-19 en el cuarto final decidió para Andorra. El triunfo del Joventut tuerce más las cosas.

RETABET B. BASKET 72

MORABANC ANDORRA 82


Alerta roja. RETAbet Bilbao Basket peleó y se batió con garra, pero fue a menos y acabó sucumbiendo ante Morabanc Andorra, que tras ir a remolque durante tres cuartos hizo valer un parcial de 4-19 en el arranque del último cuarto.

Para colmo de males, el Joventut ganó en Burgos, saliendo de los puestos de descenso. Los hombres de negro se mantienen fuera de la quema, solo gracias al triple empate que mantienen con el Tecnyconta Zaragoza, que cayó en Murcia, y los propios badaloneses. Y el panorama no tranquiliza, porque los siguientes rivales bilbainos son Unicaja y Obradoiro fuera, y Kirolbet Baskonia en casa. Los nervios de Salgado, que acabó enzarzado en una tangana con Albicy, que acabó con técnica para ambos y la descalificante de Jaime Fernández al entrar en el parqué desde el banquillo, evidencian el gravísimo estado que atraviesa Bilbao Basket.

Querer no es poder

Se juntaron 9.278 valientes que hicieron de todo por su equipo: subieron a Miribilla a ritmo de batukada, incluso contribuyeron en las huchas puestas en las afueras para sufragar la multa de 1.200 euros impuesto por el Juez Único por el mal uso de la megafonía frente a Iberostar Tenerife. Y animaron hasta que la evidencia los derrotó.

Pero en el primer cuarto, los hombres de negro dieron un golpe sobre la mesa. Juntar a Todorovic y Mumbrú trajo pingües beneficios, al tiempo que el Morabanc Andorra sufría para anotar y para cerrar el rebote ofensivo. Sin embargo, los tiros libres errados, las innumerables pérdidas –18 al final–, al tiempo que los triples que empezaban a entrar, reactivaron a los de Joan Peñarroya. Después de que Bentil pusiera la máxima ventaja local, 35-24, al receso se llegaba tras un parcial adverso de 2-11; un 37-35 que devolvía la inquietud a la grada.

Bilbao Basket, aunque ya le veía la matrícula al cuadro andorrano, aguantó por delante, 61-60, al final del tercer cuarto. Pero entre Jaime Fernández, Albicy y Jankovic, los visitantes rompieron el duelo con un parcial de 4-19. Los de Mrsic querían y no se dejaron nada, pero querer no siempre es poder, y esto pinta cada vez peor.