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Fórmula Uno

Hamilton vive el éxtasis y Bottas el drama en Bakú

El inglés se impuso en Azerbaiyán beneficiado por el pinchazo del finlandés a dos vueltas del final.

El piloto británico Lewis Hamilton (Mercedes) venció ayer en Bakú, en la locura del Gran Premio de Azerbaiyán, beneficiado por el drama de su compañero de equipo, el finlandés Valtteri Bottas, que pinchó a dos vueltas del final cuando lideraba un carrera plagada de choques, incidentes y sorpresas agradables.

Hamilton, que logró su primer triunfo del año y se coloca además al frente del Mundial de pilotos, ganó por delante del finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) y el mexicano Sergio Pérez (Force India-Mercedes). El alemán Sebastian Vettel (Ferrari) se tuvo que conformar con la cuarta posición tras cometer un error al intentar sobrepasar a Bottas, perdiendo el liderato del Mundial, mientras que el español Carlos Sainz (Renault) se clasificó quinto, el segundo mejor puesto de su carrera –en Singapur 2017 fue cuarto–, por delante de un sorprendente Charles Leclerc (Sauber) y un no menos milagroso Fernando Alonso (McLaren). El piloto asturiano partía 12º, pero se tuvo que sobreponer a un doble pinchazo al inicio, llevar el coche al garaje con dos ruedas y terminar adelantando. «Seguramente ha sido la mejor carrera de mi vida», llegó a subrayar el doble campeón mundial al término.

Alonso, de penúltimo a séptimo

La estrecha pista urbana de la capital azerbaiyana no defraudó en cuanto a espectáculo, en una carrera en la que se sucedieron los incidentes, como el que protanizaron, en la curva 3, la tercera de 90 grados del trazado, el ruso Sergey Sirotkin (Williams) y el francés Esteban Ocon (Force India), los primeros damnificados. Sirotkin quedó a la salida de la curva en medio del alemán Nico Hülkenberg (Renault) y Fernando Alonso y, un gesto del alemán hacia su izquierda hizo que el ruso se diera con el español, rompiendo el eje de su rueda delantera izquierda y pinchando la del asturiano.

Esto obligó a Alonso a llevar el coche a los garajes sobre tres ruedas y finalmente sobre dos, pero lo consiguió y McLaren cambió las gomas y el alerón delantero. El piloto asturiano salió penúltimo, con ruedas blandas para ir hasta el final.

En el relanzamiento tras el coche de seguridad, Vettel mantuvo su posición respecto a los dos Mercedes, pero por detrás fue Carlos Sainz el que se aprovechó de un adelantamiento de Max Verstappen sobre Daniel Ricciardo para introducirse entre los dos Red Bull y ponerse quinto.

Justo antes del ecuador de la carrera, en la vuelta 23, Hamilton, segundo hasta entonces, cambió sus neumáticos superblandos de salida por los blandos y salía tercero, tras Vettel y Bottas aún con sus neumáticos gastados. El germano entraba en la 31, colocaba el neumático blando y salía sin problemas por delante de Hamilton, por lo que Bottas quedaba como líder momentáneo con 20 vueltas por delante y las gomas superblandas del inicio. El finlandés contaba con 11,5 segundos de colchón sobre el alemán.

Red Bull provoca otro parón

Mientras, los Red Bull seguían en su batalla hasta tal punto que Ricciardo se llevó por delante a Verstappen. Drama para la escudería energética y carrera parada durante unas siete vueltas. Fue entonces cuando Bottas pasó al taller a por los ultrablandos y Vettel también colocó los neumáticos más veloces.

Cuando se reanudó la carrera, faltando tres vueltas, Bottas se lanzó a por la victoria, y Vettel buscó el adelantamiento, pero se pasó de frenada tanto que perdió no solo la primera posición, sino también la segunda en beneficio de Hamilton.

Cuando Bottas tenía todas a su favor, un pinchazo de su rueda trasera izquierda –probablemente por algún resto sobre el asfalto tras el incidente de los Red Bull– le puso el triunfo en bandeja a Hamilton. Para más emoción, Vettel, que dañaba el fondo plano de su coche en la pasada de frenada, fue adelantado por Raikkonen y Pérez.

Ahora el espectáculo seguirá el 13 de mayo en Catalunya.