Mientras los equipos ciclistas van cerrando sus filas de cara al Giro que arranca este viernes en Jerusalén, hoy, Primero de Mayo, se disputa la Eschborn-Frankfurt, la última clásica de Primavera dentro del World Tour.

Su primera edición se remonta a 1962 y se creó con la finalidad de publicitar a la cervecera local Herninger. Desde entonces, se ha disputada ininterrumpidamente, a excepción de la de 2015, cancelada por riesgo terrorista. Su escarpado perfil hace que los sprinters puros no aparezcan mucho en el palmarés, ocupado mayormente por corredores todoterreno con buena punta de velocidad. 17 de sus 55 ediciones han dado como ganador a corredores belgas, mientras que el ciclista con más triunfos es el germano Erik Zabel (3). Aunque ojo, porque el noruego Alexander Kristoff defiende corona tras haberse impuesto en las tres últimas ediciones (2017, 2016 y 2014).

Por primera vez en varios años, la prueba de 212 kms sufrirá cambios sensibles en su recorrido. Con el ánimo de endurecer la carrera, la organización ha decidido incluir más repechos antes de llegar al circuito final. Tras el clásico encadenado Feldberg-Ruppertshain, se ha incluido un tríptico de tres pequeñas cotas (Mammolshain-Billtalhöhe-Ruppertshain) que se deberá cubrir en dos ocasiones a mitad de carrera.

Además de Kristoff (UAE), también aparecen otros favoritos como André Greipel (Lotto Soudal), Michael Matthews y Phil Bauhaus (Sunweb), Pascal Ackermann y Sam Bennett (Bora), Fernando Gaviria, Fabio Jakobsen y Maximiliano Richeze (Quick Step), Edvald Boasson Hagen (Dimension Data) o Nacer Bouhanni (Cofidis).

Westra usó cortisona

El excorredor holandés Lieuwe Westra, profesional entre 2006 y 2016, admite en un libro que será publicado esta semana haber utilizado cortisona durante su carrera con la Autorización de Uso Terapéutico (AUT), con el fin de mejorar su rendimiento deportivo. Asegura que «en muchas ocasiones» le dieron certificados médicos para tratarse de una lesión de rodilla inexistente que le permitía el uso de cortisona, lesiones, que según comenta, «tardaban años en curar».