Martin Garitano
Periodista
IKUSMIRA

De comodidades e incomodidades

Para evaluar con un ápice de objetividad el alcance histórico y la verdadera importancia de las decisiones políticas como la que nos ocupa en estos largos días, basta con ver la reacción de quien se siente concernido. Y en caso de la disolución de ETA, la cosa está clara.

Se ha alegrado la propia militancia de la Organización, que ha aprobado la propuesta con un 93 por ciento de los votos; se ha alegrado también el conjunto del independentismo, que ha hecho un largo recorrido en el giro estratégico que plasmó en la ponencia “Zutik Euskal Herria” y, sobre todo, se ha alegrado la mayoría de la sociedad vasca, necesitada de un futuro de normalidad para el que la lucha armada podía considerarse un lastre.

Las muestras de disgusto tampoco se han hecho esperar. Y, aunque parezca increíble, los lamentos vienen de las filas de quienes más dicen haber sufrido en largas décadas de enfrentamiento.

No se trata de poner nombre y apellidos a los principales voceros de las propuestas contra la paz, pero no cuesta imaginar el abatimiento de quienes han hecho un modus vivendi político de una realidad de violencia y represión.

Es triste, muy triste, reconocerlo, pero la realidad que hay personas, sectores y organizaciones a quienes les iba bien en la situación anterior. Se sentían cómodos. Será por eso que ahora se revuelven y quisieran que todo volviera a ser como antes. La sociedad vasca les da la espalda.

Lo dicho al inicio: mira quien se alegra y quien protesta y podrás evaluar el grado de acierto de la iniciativa.