No se recuerda en el Estado francés una final de Copa francesa de tantos contrastes como la que escenificarán hoy en el Stade de France (21.05) Les Herbiers, un club de la tercera categoría, y el Paris Saint-Germain (PSG), un coloso europeo que dispone de un presupuesto 250 veces superior a su rival.

El torneo profesional más antiguo en el Estado francés –cumple su 101ª edición– pondrá frente a frente a una entidad semiprofesional que cuenta con dos millones de euros al año y a un club controlado por fondos cataríes que dedica 540 millones anuales a pagar a sus estrellas mundiales. Solo lo que gana el brasileño Neymar –sigue lesionado– en un mes (se calcula que unos tres millones de euros) supera todo el presupuesto de Les Herbiers, situado en la ciudad homónima del oeste del país con apenas 16.000 habitantes –frente a los 2,5 millones de la capital–.

«Voy a ser franco. Tenemos cero posibilidades de vencer. Solo quiero que miremos al PSG a los ojos», se sinceró en declaraciones a “Le Parisien” el entrenador de Les Herbiers, Stéphane Masala. Su homólogo en el banquillo del PSG, el hondarribiarra Unai Emery, podría lograr su cuarto título estatal tras la Liga, la Copa de la Liga y la Supercopa.