Raimundo Fitero
DE REOJO

Regalos

El regalo del máster a Cifuentes la ha colocado fuera del foco político y se ha desplazado para quedarse bajo el foco judicial, ahora como imputada. Pero de repente uno siente el mismo calambre de lo incomprensible, de lo sectario, de lo injusto, y ve cómo ese tricéfalo ministerio de Educación, Deporte y Cultura le otorga el Premio Nacional de Televisión a Victoria Prego, que hace siete años no tiene programa televisivo que se conozca. Si se lo hubiera otorgado el ministerio de la porra y la represión se entendería mejor, porque favores hizo a montones, allá donde estuviera.

Aunque su fama la adquirió como entrevistadora de cabecera en TVE del Felipe González más repugnante, su vida política ha transcurrido en los últimos tiempos en la prensa escrita, con cargos directivos en “El Mundo” y ahora en El Independiente, un digital todavía más escorado al extremo centro que es donde habita la derecha más recalcitrante y con actuaciones deleznables.

Estos premios de convocatoria aparentemente pública que se otorgan en las oscuridades del ministerio y abarcan a muchos rubros, entre ellos tauromaquia, responden casi siempre a telúricas influencias de diferente categoría, en ocasiones muy fáciles de seguir sus rastros. Están dotados con treinta mil euros, un regalo de los buenos de verdad. Seguramente en un proceso de investigación se podría encausar a los supuestos jurados, a los patrocinadores y sus palmeros de varias figuras delictivas porque mirando el histórico es penoso. En este caso parece obvio que se trata de pagar los servicios prestados, pero desmerece a todos los anteriores y a los posteriores. Como cada cosa que tocan los irresponsables de la banda de M. Rajoy, se trata de arrasar con el mínimo imprescindible de credibilidad. Premiar a los amigos, aunque sea para desprestigiar el galardón.