Tal día como ayer pero de 1950 en el histórico circuito inglés de Silverstone tenía lugar la primera carrera de Fórmula 1 de la historia, ganada por Nino Farina a los mandos de un Alfa Romeo, frente a una veintena más de monoplazas y más de cien espectadores. Fue el día en que comenzó todo. El estudioso periodista Jean-Paul Delsaux la describía así: «Los Alfa dictaban su ley; aparecían majestuosos en las curvas estrechas, frenaban sin dificultad alguna en cualquier curva, volvían a acelerar con una velocidad brutal en el arranque del pequeño rectilíneo final. En aquel circuito donde únicamente se usaban las marchas altas, Alfa se divertía». Han pasado 68 años, dicen que estos motores de ahora ya ni siquiera rugen como motores de F1, pero si alguien se divierte ahora ese es Mercedes, que ayer, en el Gran Premio en Montmeló situó en lo más alto del podio a Lewis Hamilton, segundo cajón tras Bakú, y que mandó de principio a fin en un circuito con menos emoción que el final de Eurovisión el día anterior. Segunda plaza para otro Mercedes, Bottas, tercera para Verstappen, que por fin no abandonó, y cuarta para un Vettel que sale como gran perdedor del día, en el que una mala parada le costó el podio al alemán y pérdida de puntos respecto al británico, 17 de brecha. «No es alarmante, es solo una carrera», matizó el piloto de Ferrari.

Dos himnos en el cajón

El Gran Premio más aburrido de la temporada sin nadie que le hiciera oposición a un Hamilton que se paseó y de paso supera al mito Michael Schumacher y ya es el piloto con más victorias saliendo desde la pole position de toda la historia de la F1, con 41.

El dominio del de Stevenage fue tal ayer en el circuito catalán que acertaríamos al decir que más de un telespectador aprovechó para una merecida cabezadita. A tiempo, quién sabe, de despertarse como el dirigente del PP Pablo Casado para quejarse vía Twitter de que se mostrara una bandera independentista y se pitara el himno español. No debió de escuchar un interminable ‘‘Els Segador’’, que casi dura más que la propia prueba. La enseña rojigualda ya se encargaron de airearla Carlos Sainz y Fernando Alonso, séptimo y octavo, respectivamente, sumando puntos. El asturiano, además de recuperar sensaciones, iguala a Schumacher como el piloto con más carreras finalizadas en F1, con 237 cada uno.

La carrera en el circuito barcelonés confirmó un año más la importancia de la obtención de la ‘pole’, ya que, ante la dificultad de los adelantamientos, la victoria para el más rápido el sábado está casi garantizada el domingo. De las 28 ediciones en Montmeló, 20 pilotos que lograron la ‘pole’ vencieron al día siguiente. Y Hamilton no iba a ser menos. Buen día para Mercedes, malo para Ferrari.

Cuarto Vettel, su compañero, el finlandés Kimi Raikkonen, tuvo que abandonar en la vuelta 13 después de un problema en el motor. Además de su abandono, Stoffel Vandoorne y Esteban Ocon, tres pilotos más no pudieron completar ni la primera vuelta por un accidente en la curva tres causado por Romain Grosjean, que perjudicó a Nico Hülkenberg y a Pierre Gasly.

Próxima parada, Mónaco, el 27 de mayo. Último ganador, Vettel; el anterior, Hamilton.