GARA Euskal Herriko egunkaria
IKUSMIRA

Una vaca voladora


La natalidad se «desploma», los alquileres se disparan y yo me tiro de los pelos. Vayamos por partes. Leo en noticias recientes que el año pasado en la CAV hubo un 6,5% menos de alumbramientos que en 2016. A su vez, Gipuzkoa es el territorio en el que más han descendido, un 7,3%. En total, vinieron al mundo en este herrialde 5.577 criaturitas. La media de edad de las madres pasa de los 30. De la edad media de los padres… ni hablan.

Los expertos creen que se debe, en parte, a que los bebés del llamado baby boom ya han tenido las hijas y los hijos que desearon (o pudieron, digo yo).

Resulta que con estas estadísticas que lideramos en cuanto a retardo maternal (solo se sigue hablando de nosotras), me viene a la cabeza otro asunto en el que también hacemos podio: la juventud vasca es de la más tardona de Europa para volar del nido. Rozamos los 30, precisamente esa edad ya tardía para las estadísticas de natalidad.

Se me antoja más acertado buscar las respuestas en la precariedad y en la especulación inmobiliaria. En apenas tres años, en Donostia ha encarecido 300 euros el alquiler, lo que supone unos 1.300 euros por un piso de 90 metros.

Y el anuncio de las «ayudas» de Gaztelagun no hacen sino cabrearme. Lakua pagará hasta la mitad del alquiler siempre y cuando este no supere los 750 euros en las capitales de la CAV y los ingresos del solicitante no rebasen los 12.000 euros anuales. Es decir, ideal si eres un joven explotado con la suerte de haber encontrado un chollo de alquiler. Antes de eso veré a una vaca voladora, o mejor aún, a un dirigente percatarse de nuestra realidad.