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La gran vuelta a Zumaia

Esta excursión se puede completar también caminando y además el prestigioso club de montaña “Indamendi” de Zumaia la propone con carácter anual. Sin embargo, en esta ocasión sugerimos a los aficionados realizarla sobre la BTT (Bicicleta todo terreno) dado que el terreno es muy favorable para cabalgar sobre las dos ruedas, la gran aliada para muchos recorridos por nuestra humanizada y trasformada orografía.

La excursión que proponemos, corta pero intensa, con un perfil de continuo diente de sierra, de pocos kms pero exigente en algunos tramos que con la BTT y sus desarrollos se superan correctamente, no sin esfuerzos. Se desarrolla este círculo entre el mar y la montaña que se abrazan para ofrecer al deportista un lienzo incomparable en cualquier estación del año.

Con un día brillante y soleado la sinfonía de luces y colores es incomparable e inolvidable, es un dilatado calidoscopio patrimonial paisajístico y cultural en un entorno privilegiado. Desde su afamado Flysch en el geo parque de la costa vasca con sus acantilados y su legado geológico hasta las cercanas colinas que surgen alrededor del rio Urola en su desembocadura al mar Cantábrico.

En este medio rural y agrícola, en un entorno de montes y caseríos, visitaremos San Miguel de Artadi, Oikia, Ibañarrieta, Elgorriaga, ya sobre el Flysch, el mirador (facultativo) y antes de finalizar la ruta es muy recomendable llegar hasta la ermita de San Telmo, balcón de los acantilados de Algorri e Itzurun, y por el casco medieval de Zumaia ir a la desembocadura del Urola por el espigón del Faro para así redondear esta original escapada sobre la BTT.

SAN MIGUEL de ARTADI

Nace la ruta en el Barrio Basusta, en las afueras del centro de Zumaia, en el puente sobre el Urola, junto a astilleros Balentziaga y a la estación de Euskotren. El ciclista cruzará el rio por el “bide gorri” dirección a Getaria y en breve tomará la preciosa carreterita -GI 3811- de ascenso a San Miguel de Artadi (señalizada 2,3 km) que sube entre y bajo el protegido encinar cantábrico.

En el alto de la colina se sitúa el templo que destaca desde la lejanía, una iglesia de la que se desconoce su primitivo aspecto y que fue trasformada durante el siglo XIX o XX. Si es posible merece la visita del interior donde destaca un retablo barroco y la escultura de la Virgen del Rosario obra del escultor Julio Beobide. Su reloj, que es original y fabricado en Usurbil, se encuentra con su correspondiente protección, en el Paseo marítimo de Zumaia. Desde aquí el entorno paisajístico es de recibo, destacando las montañas del interior hasta el litoral y las viñas del Txakolí.

Después se continua por la carretera hasta el cercano caserío Arteaga, con diferentes estancias y muchos perros, donde se encuentran las balizas rojiblancas GR 286 (Araindarri bidea) y blanquiamarillas PR GI 241 (Zumaia-Aizarnazabal). El deportista las seguirá, en una fuerte bajada muy técnica. Primero pasará por un túnel bajo la vía del tren y salvando el precioso puente rústico y medieval de Mantzisidor llegará a la aldea rural de Oikia.

OIKIA

Destacan en esta coqueta y solitaria aldea el blasonado caserío “Txortena zarra”, la solariega casa torre “Kondekua” del siglo XVIII, fuera de la ruta y al otro lado del Urola, pero cercana para la bici, y que merece también su visita y su iglesia de San Bartolomé (con su pequeña torre campanario del XVIII, que guarda en su interior un retablo atribuido a San Andrés de Araoz y en el altar mayor un Cristo gótico). El siguiente encuentro será Ibañarrieta.

IBAÑARRIETA

Este sector, con un diente de sierra precioso, con subidas cortas pero intensas, entre granjas con plantaciones agrícolas, prados pastizales donde pastan rebaños diversos, con árboles frutales, eucaliptus y encinas, discurre por una pista cementada en el alto de una loma con barrancos a ambos lados hasta alcanzar Ibañarrieta, segundo núcleo aislado de la travesía, compuesto por unos caseríos retirados alrededor de su pequeña ermita de Santo Cristo.

La carretera local guía los ciclistas hacia Arroa Goikoa en una colina (no se llega), y antes tomará la carretera a Zumaia (señalizada) para abandonarla unos metros después en el entronque con otra principal. Se cruza en el momento donde se vislumbra enfrente y a la izda un tramo del desaparecido tren del Urola, que desemboca en una pista paralela a la autopista (también se puede llegar por la siguiente rotonda) que se sigue hasta encontrar un paso bajo ella. Se atraviesa y se inicia la parte más dura de la excursión con una corta pero muy exigente subida hasta un destacado caserío agrícola en un altozano. Desde allí todo el itinerario es más favorable hasta Elorriaga, cabecera del Flysch.

Tras un fuerte descenso, el ciclista se dará cuenta de que se encuentra en el “Camino de Santiago” (flechas amarillas) que se dirige a Deba por Itziar. Al pie de las mismas nace la carretera a Elorriaga (2,5 km) de soberbia y agradable ascensión hasta el núcleo rural.

ELORRIAGA (Elorrixa)

Es un muy visitado barrio de Zumaia, mirador y una puerta del Flysch desde su cercano mirador “Baratzarrak”, atalaya sobre los acantilados, a 1 Km y al que hay que ir. Forman el lienzo caseríos, prados bucólicos y protegidos con sus ganados y rebaños productores de buena leche, pastando, la tradicional taberna y la ermita de San Sebastián, de fundación inmemorable y citada en 1391. En su interior una minúscula pila bautismal y una talla de Andra Mari del S XIV constituyen los principales valores. Zumaia está cerca. Una buena pista de tierra conduce a los BTTros hasta los caseríos Andika y Mandika.

Allí, los muy expertos y técnicos podrán descender hasta el litoral por el camino senderista y ciclable GR 121, a la izda (marcas rojiblancas) o mejor, más fácil y placentera, no exenta de belleza, los cicloviajeros tomarán la pista que con muchos lazos pierde altura por las ermitas de San Roke y Arritokieta. Como guinda a esta sugerente escapada, Zumaia también merece el paseo por su área urbana medieval con su iglesia fortaleza gótica de San Pedro del siglo XIII, visitando la ermita de San Telmo, balcón del Flysch de Aitzuri, Algorri e Itzurun, el espigón y la desembocadura del Urola. En bici todo está cerca.