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Un Kim negocia en nombre de Donald Trump la cumbre con Kim

Un equipo de funcionarios de EEUU altamente especializados, encabezado por Sung Kim, está negociando en el lado norte de la frontera intercoreana con figuras clave Pyongyang, para organizar la esperada cumbre entre Donald Trump y el líder norcoreano, Kim Jong-un.

Corea del Norte y EEUU continuaban unas conversaciones decisivas para lograr que se celebre la cumbre entre el presiden- te estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, a la que podría unirse también el mandatario surcoreano, Moon Jae-in.

La Casa Blanca reveló ayer que un equipo de funcionarios de EEUU altamente especializados se estaba reuniendo en el lado norte de la frontera intercoreana con figuras clave del régimen norcoreano para concretar la agencia, sobre todo en torno a la desnuclearización, con el fin de que el encuentro se pueda llevar a cabo. Las delegación están encabezadas por Sung Kim, actual embajador de EEUU en Filipinas, y Choe Son-hui, vicecanciller norcoreana.

La elección de Kim, exembajador en Corea del Sur y experimentado negociador en lo que atañe al programa nuclear de Pyongyang, refleja la firme voluntad de la Casa Blanca para lograr que finalmente el encuentro se celebre el 12 de junio, tras su abrupta cancelación del jueves y la posterior retractación.

Considerado el diplomático estadounidense que mejor conoce el régimen norcoreano, Kim ya estuvo en Corea del Norte en 2008 para recopilar documentación sobre las operaciones del reactor nuclear de Yongbyon como parte de las negociaciones a seis bandas para tratar de lograr la desnuclearización de Pyongyang. Nacido en Seúl, acabó siendo nombrado máximo representante de EEUU para estas fracasadas negociaciones antes de ocupar la Embajada en Seúl de 2011 a 2014.

Por su parte, Choe es un peso pesado en la maquinaria diplomática armada por Pyongyang y fue ascendida en febrero de directora del Departamento para Norteamérica en Exteriores a viceministra ante la esperada ronda de contactos con EEUU.

Fue intérprete en las negociaciones nucleares entre Corea del Norte y EEUU en los años 90 y en las mencionadas conversaciones a seis bandas, donde coincidió con Kim.

De estas dos figuras depende hallar un punto de encuentro en torno al tema de la desnuclearización después de que ambos lados hayan exhibido aspiracio- nes divergentes, con Pyongyang condenando el modelo unilateral de desarme que defiende la Casa Blanca, de quien Corea del Norte espera garantías para la supervivencia del régimen.

En esta visible mejora en los pronósticos sobre la cita de Singapur ha sido capital la reunión que el sábado celebraron, en secreto y por sorpresa, Kim Jong-un y Moon Jae-in, cuyo trabajo de mediación entre Pyongyang y Washington está resultando indispensable.

El propio Moon podría viajar a Singapur en junio para celebrar una cumbre trilateral con Kim y Trump.

Las dos Coreas planean reunirse el 1 de junio

Las dos Coreas preparan una reunión de alto nivel para el 1 de junio con el fin de impulsar el acercamiento después de que la cumbre celebrada entre los líderes de ambos países el pasado fin de semana haya reavivado los contactos diplomáticos. El Partido Democrático, en el gobierno de Seúl, reconoció que esta segunda cumbre se celebró «por pura desesperación para que no perdiéramos una oportunidad para la paz». Entre los temas a tratar en la reunión del viernes estaría la celebración de un encuentro de familias coreanas separadas por la guerra, previsto para el 15 de agosto El encuentro, en la frontera, se centrará en empezar a implementar lo acordado por ambos países en su declaración conjunta del 27 de abril, cuando acordaron trabajar para mejorar relaciones y establecer la paz y la total desnuclearización de la península.

Pero el Parlamento surcoreano dio un nuevo revés ayer al acercamiento al rechazar la declaración, ya que el opositor Partido de la Libertad de Corea exigió que el texto incluyera términos más contundentes sobre la desnuclearización. GARA