11 JUN. 2018 CICLismo Jon Odriozola, muy feliz con la marcha de la temporada «Hemos cumplido con todas las expectativas del año, lo que nos da una tranquilidad increíble». Joseba ITURRIA El Euskadi Murias ha cerrado de manera muy satisfactoria la primera parte de la temporada con tres victorias de Edu Prades en la general del Tour de Noruega y de Jon Aberasturi y Mikel Bizkarra en la Vuelta a Aragón, 22 podios y 65 puestos en el Top 10 que le han llevado a la decimotercera plaza del ranking UCI Europa en su debut en la categoría profesional continental. El responsable del equipo, Jon Odriozola, trasmite a GARA que «la primera parte de la temporada ha sido tan positiva que hemos cumplido con todas las expectativas del año, lo que nos da una tranquilidad increíble. Es un éxito de Euskadi en el retorno al mundo profesional». Fichajes como los de Prades, Aberasturi, Sanz y Aristi han dado dos de las tres victorias y 47 de los 65 puestos en el Top 10: «Hemos acertado con los fichajes porque ellos han entendido lo que yo quiero para este equipo y eso es el éxito real del proyecto», explica el oñatiarra. Pero también el salto de categoría, con más medios para hacer concentraciones en Alicante y en altura, el sueldo mínimo en esta categoría es en teoría de 30.000 euros, y una mayor motivación con un calendario mejor, ha permitido a Gari Bravo y Bizkarra mejorar. «El listón que han puesto los fichajes ha sido más alto y eso es muy bueno para crecer. La preparación la lleva Xabier Muriel y es uno de los grandes responsables del éxito. Los medios han sido más y eso ayuda», destaca Odriozola. Y eso que uno de los fichajes más importantes, Julien Loubet, no llegó a debutar: «Ha quedado en anécdota gracias al nivel de Prades y del resto. Ha sido un tema personal muy preocupante, creo que lo va resolviendo y me alegro. Por encima de los proyectos están las personas». Prades ha sumado 28 puestos en el Top 15 que le han llevado a colocarse vigésimo en el ranking UCI Europa justo detrás de Alejandro Valverde. De los corredores que no son vascos ha sido el que mejores resultados ha sumado con un segundo puesto en la general del Tour Yorkshire y el tercero en Castilla y León. Tras una de las pocas semanas de la temporada sin carreras, el equipo volverá a la competición del jueves al domingo en la Route-Occitanie, antigua Ruta del Sur, el viernes participará en el Dwars door het Hageland y la próxima semana disputará los campeonatos estatales y comenzará a pensar en la segunda parte de la temporada en la que el bloque de la Vuelta correrá antes la Clásica de Donostia y la Vuelta a Burgos y los demás tendrán la Volta a Portugal, Limousin y Poitou Charentes. Cinco fijos para la Vuelta Odriozola confirma que Edu Prades, Gari Bravo, Mikel Bizkarra, Mikel Iturria y Jon Aberasturi serán la base del equipo de la Vuelta y que los tres corredores que les acompañen los decidirá en función del rendimiento de las últimas carreras. Para lo que queda de temporada, el responsable del equipo se marca «el objetivo de seguir en la línea de esta primera parte sabiendo que ya hemos cumplido de sobra, pero exigiéndonos el máximo porque es la forma de conseguir todo lo que hemos logrado». La buena marcha deportiva no se ha visto acompañada por ahora con la llegada de más apoyos económicos para consolidar el proyecto en el futuro: «Murias ha soportado este proyecto durante cuatro años cumpliendo todo lo que ha dicho. A partir de ahora, Euskadi ha vuelto al primer nivel y eso afecta a más gente que tienen que reflexionar si quieren construir un ilusionante proyecto de futuro». Odriozola apunta que «estamos cerca de conseguir un patrocinador para la Vuelta. Si lo logramos, lo comunicaremos en breve». Pero los apoyos no garantizan todavía que el equipo pueda seguir en la categoría continental profesional la próxima temporada y por eso no puede renovar aún a los corredores más destacados. «Ahora me preocupa que todos entiendan que gracias a este proyecto hemos conseguido que Euskadi vuelva al primer plano mundial. A partir de ahí, iremos construyendo el equipo con lo que podamos», defiende Odriozola, que trasmite que «gracias a un equipo humano de mucho nivel con mucha implicación y mucha ilusión y trabajo hemos conseguido que Euskadi vuelva al lugar donde Euskaltel le dejó y de donde nunca debió salir. A partir de ahí, mi trabajo, dedicación e implicación tendrá sentido si todos apoyan este proyecto». Unas semanas importantes Odriozola pide apoyos para su equipo sin mencionar el proyecto de la Fundación Euskadi ni referirse a la empresa Orbea como de manera desafortunada hizo otro responsable de Euskadi Murias, Javier Lasagabaster, en un encuentro con la prensa el miércoles en Lasarte Oria. No es bueno que de esos comentarios salgan cosas como las que se han publicado, con una confrontación que no interesa a nadie. Euskadi Murias ha hecho un gran trabajo en sus cuatro temporadas y a la Fundación Euskadi también le avalan sus 25 años en el ciclismo. Estas semanas son claves porque en julio hay que empezar a presentar contratos para correr en la segunda categoría profesional y los dos proyectos buscan apoyos para sus objetivos. El del Euskadi Murias, abierto a una fusión que no contempla la Fundación Euskadi, es seguir en la categoría continental profesional y Jon Odriozola ha anunciado su intención de pedir una plaza en el Tour o el Giro para el año que viene. El de la Fundación Euskadi es correr el Tour de 2020 con un equipo liderado por su presidente, Mikel Landa, rodeado de ciclistas vascos que ahora están en el World Tour. El objetivo de este proyecto no es ser World Tour ni necesita 12-14 millones como se ha publicado, con ocho le bastaría para fichar corredores que permitan tener la invitación del Tour con Landa como líder. Este proyecto ha encontrado unos apoyos de las instituciones y de empresas vascas, y el de Jon Odriozola otros y lo importante es que los dos consigan los máximos posibles para conseguir tener dos equipos lo más arriba que se pueda por el bien del ciclismo vasco y que se respeten las decisiones que cada uno quiera tomar sin criticar a nadie. ECONOMÍA «Murias ha soportado este proyecto durante cuatro años cumpliendo todo lo que ha dicho. A partir de ahora, Euskadi ha vuelto al primer nivel y eso afecta a más gente que tiene que reflexionar si quiere construir un ilusionante proyecto de futuro».