Altsasu, un granito más
Me gustaría enviar mi enhorabuena a la organización y a todos los participantes de la colosal cadena humana que unió el domingo las tres capitales de la CAV y en la que también hubo menciones explícitas al resto de territorios que conforman Euskal Herria. Exactamente en el kilómetro 193 se apoyó a los ocho jóvenes de Altsasu. El del domingo solo fue el preámbulo de la marcha masiva que se espera este próximo sábado en las calles de Iruñea.
Desde que se dio a conocer el caso, miles de personas han denunciado el montaje policial –y de algunos medios de comunicación, sobre todo estatales– e infinitos están siendo los ánimos que están recibiendo los jóvenes y sus familiares, al pie del cañón a favor de los derechos de sus hijos.
Desde estas líneas, la ama de este humilde servidor quiere aportar su granito de arena. Altsasuarra de nacimiento hasta que se marchó a vivir a Donostia, y prima de Antxon, padre del joven Adur Ramirez de Alda, mi ama ha vivido situaciones muy distintas en el pueblo: de compartir en los años 70 bares poteando con guardias civiles –varios de ellos se casaron con chicas del pueblo para después abandonar el cuerpo policial– a ver cómo años más tarde la nueva remesa de agentes han hecho todo lo posible para hartar e irritar a todo un pueblo.
Solo como ejemplo, las constantes trabas puestas a los vecinos que van a trabajar en su coche, deteniéndolos todos los días cuando los conocen perfectamente. Tenemos sobrados motivos para llevar a cabo el derecho a decidir, y lo queremos hacer con los ocho de Altsasu. ¡Muchísimo ánimo para todos ellos y para sus familiares!