GARA Euskal Herriko egunkaria
DE REOJO

El cambio


Cuando el sol está tan cercano, titular es meterse en un horno crematorio con ese combustible tan incontrolable como es la realidad. Me ha salido el cambio, y al escribirlo sudando, han aparecido en la pantalla de este portátil un ejército de dudas y fantasmas retóricos como si una insolación de verborrea me hubiera pillado sin la txapela de la relatividad puesta. Entre el fútbol y la calle Génova, donde van apareciendo militantes del PP en disposición de aspirar a la dirección de la banda, ya no sé qué significa el cambio. En plural, cambios, me cuesta todavía más. ¿Cambio de qué?

Mi estructura mental infantilizada me lleva a remitirme a los cambios de plató que hicieron la noche del martes los programas “Late Motiv” y “La Resistencia”, en #0, ambos coproducidos por El Terrat. Fue un bonito ejercicio de colaboración, de compañerismo y de demostrar en la práctica lo que es un programa y otro, al menos respecto a su presupuesto y las posibilidades en ambos escenarios, uno en el pequeño Teatro Arlequín, junto a Gran Vía, y el otro un estudio central de Movistar en una población cercana a Madrid, Tres Cantos, que como dijo Buenafuente, está a punto de poner el cuarto.

Y un invitado común, Antonio Resines, un tipo que da un juego absoluto y total como entrevistado, como partícipe de cualquier broma, de cualquier momento televisivo, y estuvo a la altura, en ambos. Son dos programas de media noche uno hasta las doce, el de Buenafuente y el otro a partir de la medianoche, el de Broncano. El primero con humor comestible, modulado, el segundo con humor más salvaje, rozando siempre los límites, en ocasiones provocando sensaciones extrañas por su mordacidad. Dos ofertas de un entretenimiento inteligente, divertidos, con música en directo y público presente. Por ahí me pueden encontrar en esas horas refrescantes.