22 JUN. 2018 DE REOJO A punto de Raimundo Fitero A punto de caramelo. A punto de terminar su desgraciada, partidista y corrupta gestión como presidente del Consejo de Administración de RTVE, el integrante de la banda del PP con galones y quinquenios, José Antonio Sánchez, le acaba de hacer un regalo de ochocientos mil euros a Enrique Cerezo, con la compra de varios paquetes de películas de las que la distribuidora del presidente del Atlético de Madrid es propietaria. No hace mucho, les vendió, es una manera de hablar, dos millones más de euros por otro lote de películas de esas que nos endilgan por todos sus canales, siendo La 2 la que rescata las más presentables, aunque no sean de este mayorista con visos de exclusivista y cliente prioritario del ente público en estos asuntos mientras ha estado esta banda. Como verán, hay fútbol, mucho fútbol con banderas e himnos. Mediaset está cosechando unos índices de audiencia descomunales. Pero en ciertos lugares el fútbol, los clubes, la política, los negocios y la corrupción se cruzan de una manera muy detectable. El que más sabe de estos asuntos es Florentino Pérez, de eso no cabe la menor duda. Pero ya que estamos con Enrique Cerezo, que tiene de segundo en el Atlético a un hijo de Jesús Gil y Gil, para más señas, está involucrado supuestamente de manera muy directa en el famoso ático marbellí del expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, hoy presidario insigne. Parece que hay un hilo que quizás se desenrede alguna en donde aparece el señor Cerezo de manera muy activa. A punto de casi todo, la campaña electoral interna del PP tiene visos de cuento de hadas. El mensaje es perverso: gane quien gane, será la renovación y acabará con el pasado y la corrupción. Siete pretendientes nada menos. Y hoy hay consejo de ministros donde deben tomarse decisiones. Atentos a la pantalla.